Este miércoles, el Institut d’Estudis Eivissencs ha celebrado la charla ‘Peluts vs palanquers. Flower power i altres mogudes musicals a les pitiüses dels anys 60 i 70’, con el reputado y veterano dj Joan Ribas junto a Pepe Gamba y con la presentación de Joana Tur, Ribas contextualizó el fenómeno desde su origen global hasta su arraigo local.
La conferencia de Joan Ribas, ofreció un recorrido por el impacto cultural y musical del movimiento hippie en Ibiza y Formentera durante dos décadas transformadoras en el que no faltó una acertada selección musical y fotográfica que trasladó a los asistentes cinco décadas atrás en el tiempo.
Ribas comenzó evocando el ‘verano del amor’ de 1967 en San Francisco, señalando que la contracultura hippie no surgió de la nada, sino como una respuesta a las protestas antibelicistas contra la guerra de Vietnam. El ponente destacó que, aunque el hippismo carecía de un estilo musical propio, adoptó géneros como el rock ácido, el folk y el soul para transmitir sus ideales: «Centenares de artistas de todos los rincones del mundo cantaban a la paz y al amor», señaló. Además, mencionó hitos como los festivales de Monterey y Woodstock, que sentaron las bases de los grandes eventos al aire libre.
Al aterrizar en Ibiza, Ribas explicó cómo los beatniks de los años 50, con un enfoque más político y cercano al jazz, prepararon el terreno para la llegada de los hippies en los 60. Estos últimos, conocidos como Golden Hippies, eran en su mayoría jóvenes de familias acomodadas que encontraron en las Pitiusas un refugio paradisíaco. Según Ribas, los locales mostraron una mezcla de indiferencia y pragmatismo ante esta oleada, aprovechando su capacidad económica: «Si por lo que costaba un duro te daban un dólar, el beneficio era extraordinario».
Respecto a la indiferencia entre los locales y los hippies, Pepe ‘Gamba’ añadió que «apenas había convivencia, los hippies iban por un lado y los ibicencos íbamos por otro, salvo alguno ‘muy avanzado’ que se aventuraba a ir a los bares donde estaban ellos, pero muy pocos».
La música también jugó un papel crucial en este intercambio cultural. Desde los músicos locales que versionaban éxitos internacionales hasta la influencia directa de estrellas como Pink Floyd, King Crimson o Nico, Ibiza y Formentera se consolidaron como un enclave creativo. Ribas desmontó mitos, como la supuesta visita de Bob Dylan, pero confirmó la presencia de artistas como Joni Mitchell o los miembros de King Crimson, quienes encontraron inspiración en el entorno pitiuso.
La influencia de la música en la juventud ibicenca de esa época llevó a la creación de grupos locales como ‘Los Diana’, en el que militó Pepe ‘Gamba’, que tocaban en otro tipo de locales lejos de las zonas de los ‘peluts’. Locales como el Nito’s o el Play Boy en Sant Antoni o el Mar Blau en Vila donde las primeras turistas empezaron a llamar la atención de los jóvenes ibicencos. «Las ibicencas nos preguntaban si es que ellas no eran guapas, pero la respuesta era que, en aquella época, las ibicencas se casaban vírgenes y las extranjeras ya tomaban anticonceptivos, ya me entendéis», aseguraba Pepe ‘Gamba’ para hablar del fenómeno de ‘la palanca’: ligar con turistas extranjeras.
«Los primeros palanqueros fuimos los camareros y los músicos», explicó Pepe ‘Gamba’, que asegura que «los ‘palanqueros’ fuimos los primeros grandes promotores de la isla: llevábamos a las chicas a recorrer la isla para que la conocieran a fondo y normalmente volvían año tras año con más gente».
Finalmente, el conferenciante abordó las tensiones entre hippies y locales, destacando episodios de conflicto, como las expulsiones en Formentera o los enfrentamientos en Sant Carles, que, según Ribas, también tuvieron un trasfondo económico. La conferencia culminó subrayando el legado duradero de esta época dorada, que dejó una huella imborrable en la identidad musical y cultural de las islas.
No faltaron las anécdotas de un Pepe ‘Gamba’ tan vital como siempre entre las que explicó la de «aquel hippie que estaba siempre en la puerta del bar Alhambra tan hecho un asco que te daban ganas de darle una moneda y que un día desapareció. Luego me enteré de que había enfermado y su familia le mandó un avión mediatizado para que volviera a EE. UU.», o que «los que venían de la Península, se quitaban la corbata en el avión y se disfrazaban de hippie unas semanas en Ibiza».
Una charla distendida y didáctica en la que la música se convirtió en el vehículo para recordar y comprender el origen de la Ibiza que vivimos hoy en día.