Maletas, billetes, pasaportes, vacunas… todo listo para el viaje más importante de Rosario Moreno y Aquilí Yern, dos vecinos de Ibiza que ayer llegaron al aeropuerto de la isla con maletas cargadas de sueños e ilusiones, pero también de algunos temores a lo desconocido. Ambos recorrerán el mundo durante cuatro meses y vivirán una infinidad de vuelos hacia diferentes destinos. «Estamos jubilados y nos dedicamos un poco a disfrutar de la vida porque cuando trabajábamos era más difícil», destacó Rosario, de 79 años, quien lleva viviendo en Ibiza más de medio siglo.
Esta mujer, originaria de La Puebla de Cazalla, en Sevilla, se trasladó desde Madrid a las Pitiusas después de haber sido monja en la capital, durante su periodo de noviciado, y trabajar con personas que tenían problemas de salud mental. Tras esta etapa de su vida, se asentó en la isla porque sus hermanas trabajaban en Ibiza y fue aquí donde conoció a su marido Aquilí, un vecino de Formentera, de casi 75 años, que dejó esta isla para trasladarse a Ibiza y empezar una vida junto a Rosario, con la que tendría tres hijas.
«Cuando trabajas y tienes hijos pequeños es un poco más difícil realizar estos viajes, aunque es cierto que hemos hecho varias rutas en nuestra caravana por España, varios cruceros y hemos recorrido Europa: desde Noruega hasta España y también Grecia y Turquía. Fuera de Europa hemos visitado el norte de África y zonas de Asia», recordó este vecino, quien tiene una gran capacidad para almacenar toda la información de cada viaje recorrido junto a su mujer y su familia.
Recorrido
Sin ir más lejos, Aquilí empezó a relatar a Periódico de Ibiza y Formentera cada uno de los destinos que conocerán durante este mágico viaje. «Salimos el día 18 de diciembre hacia Barcelona y al día siguiente embarcamos rumbo a Hanói, la capital de Vietnam. Llegaremos el 21 de diciembre y estaremos allí hasta el 6 de enero junto a toda la familia», precisó, mientras aclaraba que ellos continuarán el viaje una vez regrese a Ibiza el resto de familiares.
«Después nos quedaremos solos los dos y seguiremos el recorrido juntos. De Vietnam nos vamos a Kuala Lumpur, en Malasia, y después nos trasladamos a la isla de Bali, en Indonesia, y desde allí saltaremos a Australia. Primero vamos a Cairns, en la zona norte, después a Brisbane, en la zona este, y terminaremos en Melbourne y Sydney», destacó muy emocionado Aquilí, junto a Rosario, afirmando que tenía «una espinita clavada» por no conocer todavía este país, ya que hace muchos años, cuando era pequeño, estuvo apunto de ir a Australia junto a sus padres.
Tras esta puntualización, Aquilí continuó explicando el recorrido del trayecto, resaltando que el día 15 de febrero saldrán desde Sydney en un crucero hasta la isla de Tasmania y después se dirigirán hacia Nueva Zelanda. «Desembarcaremos el día 27 de febrero en la ciudad de Auckland donde estaremos cuatro días y el 3 de marzo nos desplazaremos hasta Santiago de Chile con el objetivo de visitar Punta Arenas, en el sur de Chile. Tras cuatro días, nos dirigiremos desde Valparaíso hasta Uruguay. En este país tengo familia que no conozco», destacó este vecino – sin mirar ningún tipo de apunte – mientras proseguía con el recorrido. «Desde Uruguay viajaremos a Brasil para conocer las cataratas del Iguazú, Sao Paulo y Rio de Janeiro. Luego cogeremos otro crucero – con tres escalas en Brasil – y desde Recife nos trasladaremos hasta Cabo Verde. De ahí a Tenerife, luego Lisboa, Cádiz y el día 13 de abril llegaremos a Barcelona», agregó.
Sin duda, una infinidad de experiencias como viajeros que les permitirá dar la vuelta al mundo en tan sólo cuatro meses. «Esta ilusión por viajar la llevamos en el ADN», puntualizó entre risas Aquilí, haciendo hincapié en que ellos mismos se planificaron el recorrido a través de las compañías aéreas y las plataformas de alojamiento. Por su parte, Rosario, que prestaba atención a su marido sin pestañear, destacó que afronta este itinerario sin ningún miedo porque están «muy preparados» para este viaje, pese a indicar que ambos tienen algunas dolencias leves que no les impiden emprender esta aventura.
«Estoy tomando medicación y también se me rompió una vértebra, pero no supone ningún inconveniente para realizar este viaje porque no me duele nada. En cambio él – refiriéndose a su marido – sí tiene más problemas que yo», destacó esta risueña mujer con un gesto cariñoso hacia Aquilí. «Es cierto; utilizo una máquina de aire a presión para la apnea y, además, llevo un marcapasos y me falta un riñón. Cosas de la vida», afirmó entre risas.
Tras esta explicación, ambos se pusieron más serios a la hora de hablar sobre la importancia que tiene para las personas mayores sentirse más vitales con la realización de actividades. Bajo esta premisa, estos vecinos han creado un perfil en la red social Instagram, @vueltamundocon80, para compartir este mágico viaje y trasladar a la ciudadanía que la gente de más edad también tiene que vivir nuevas experiencias y vivencias agradables que mejoren su estado de ánimo o cualquier tipo de patología.
«A la enfermedad hay que hacerle frente y seguir adelante», afirmó Rosario, mientras Aquilí agregaba que el dinero hay que disfrutarlo en vida junto a la familia y los que más te quieren, y no guardarlo todo para cuando uno fallezca. «Nosotros todos los años les hacemos un regalo a nuestras hijas y siempre es un viaje en familia», subrayó esta mujer, adelantando que cuando regresen de esta gran aventura serán bisabuelos, ya que actualmente tienen una nieta embarazada de unos cinco meses.
En este sentido, ambos insistieron en trasladar este importante mensaje a las personas mayores: «Que dejen a un lado la caja tonta y salgan a disfrutar. Si les gusta ir a pescar, que vayan a pescar; si les gusta ir a cazar, que vayan a cazar; y si les gusta viajar, que viajen, porque nadie se llevará el dinero a la tumba. Con este inspirador mensaje, Rosario y Aquilí se despidieron de sus seres queridos para emprender un viaje que, sin duda, les cambiará la vida.