El Día de Sant Jordi, jornada de libros, rosas y palabras compartidas, ofrece cada año la oportunidad de descubrir nuevas voces y reencontrarse con autores que aportan mirada y compromiso literario. Este 2025, entre las propuestas destacadas de narrativa en catalán, llega Pensa un desig, la nueva novela del escritor ibicenco Joan Mayans i Planells, publicada en febrero por Voliana Edicions.
Tras su debut con ‘El futur no és el que era’, Mayans regresa con una obra que explora los vínculos familiares, el peso del pasado y la necesidad —a veces dolorosa— de reconstruir la verdad. En Pensa un desig, dos mujeres, madre e hija, transitan por épocas y contextos distintos, con decisiones vitales que chocan, se revelan y, en última instancia, se enfrentan.
Maria, la madre, vivió una juventud marcada por decisiones difíciles en la Barcelona de finales de los 90, cuando la libertad individual todavía encontraba serias resistencias sociales. Años después, su hija Clara, joven extrovertida y carismática, decide exponer ese pasado desde su propia perspectiva, generando un conflicto que desborda lo íntimo para tocar lo público. La historia se mueve entre la Barcelona postolímpica y la prepandémica, en un viaje emocional que invita a reflexionar sobre la maternidad, la memoria y la reconciliación.
Más allá de las ganas vitales de seguir escribiendo y contando historias, Pensa un desig nace también de la necesidad de dar forma a una historia nueva, con voces nuevas», explica el autor. «Para mí, la literatura es más una artesanía que un arte. Es como hacer orfebrería o cerámica: das un tono personal y cuidadoso a las pequeñas joyas que haces».
Uno de los principales motores narrativos de la novela es el contraste —y la afinidad— entre sus dos protagonistas. «Sí, pertenecen a generaciones distintas, pero mi intención era emparentarlas más que diferenciarlas. Aunque al principio parecen antagonistas, a medida que la novela avanza se hacen cada vez más parecidas», apunta.
Maternidad y el perdón
Barcelona no es solo escenario, sino un personaje más. «La madre tiene idealizada la ciudad porque representa el mundo que perdió cuando optó por una vida convencional. Pero el contraste al volver no es tanto que la ciudad haya cambiado, sino que ella ha cambiado. Y nadie cambia tanto como aquel que recordábamos haber sido».
La maternidad y el perdón atraviesan la novela como temas centrales. «No tenía una cuenta pendiente personal con esos conceptos, pero son temas fértiles e interesantes. Esta novela va sobre el coste del perdón dentro de una familia, igual que la anterior trataba sobre las consecuencias del aburrimiento. Ambos temas dan para infinitas novelas».
El cambio de registro también incluye un giro en la perspectiva de género. «Desde el inicio quise que el protagonismo recayera completamente en personajes femeninos. Fue un reto y un ejercicio de fe. Estoy muy orgulloso del resultado y de la verosimilitud de las dos protagonistas. Ahora falta ver cómo lo reciben los lectores, y sobre todo, las lectoras».
Aunque la novela no está ambientada en Ibiza, Mayans reconoce que su origen ibicenco es una presencia pendiente en su obra. «Lo he esquivado hasta ahora, no porque no sea importante, sino por todo lo contrario. Todavía no he encontrado el ángulo narrativo que me permita tomar suficiente distancia. Todo llegará».
¿Qué espera el autor que se lleve el lector al terminar la novela? «Quiero que dude. La historia parte de un pecado difícil de justificar: una madre que abandona a su familia sin razón aparente. Me interesa que el lector navegue entre el rechazo y la comprensión. Pero también que disfrute de las formas, las imágenes y la manera de ser de las protagonistas. Lo más bonito que me han dicho es que, cuando terminas el libro, los personajes se quedan contigo, como si hubieras conocido a dos personas reales».
Aunque Pensa un desig ya está disponible en librerías, los lectores ibicencos tendrán que esperar hasta el 20 de junio para asistir a su presentación en la isla, que tendrá lugar a las 20 horas en la Biblioteca Municipal de Santa Eulària, el pueblo natal del autor. Una cita que se anticipa especial. «Presentar novela en el lugar que te ha visto crecer, donde tienes raíces, familia y amigos, es muy intenso. Es probablemente la presentación que más nervioso me pone, porque es ante quienes más profundamente me conocen».
En el marco de este Sant Jordi, Pensa un desig se presenta como una lectura valiente y profundamente humana. Una de esas historias que, como los mejores libros, nos invitan no sólo a leer, sino también —como sugiere el título— a detenernos un instante y pensar en nuestros propios deseos.