Cada 23 de abril, Vara de Rey se llena de literatura y de amor con el Día del Libro, que coincide con la festividad de Sant Jordi en honor a la leyenda de Sant Jordi. Una fecha en el que regalar libros y rosas es tradición y se demuestra que la cultura de leer sigue viva.
Desde las 10.00 horas de este miércoles, la gente no ha querido perder la oportunidad de acercarse a cotillear las novedades y los clásicos que las diferentes librerías de la isla colocan en los puestos. Además, los stands de rosas tampoco han faltado para poder reglar a una persona especial o a uno mismo. Y es que las ganas de Sant Jordi se han podido palpar en el ambiente de Vara de Rey cuando desde primera hora nadie a querido perderse esta festividad.
«Es un día bastante estresante, pero muy bonito. La gente es muy curiosa con lo que hay, entre novedades y las cosas de siempre hacemos lo que podemos», cuenta Neus del Olmo, administrativa del Institut d’Estudis Evissencs, quien destaca que los asistentes tienen ganas de que llegue esta fecha y es un día donde se está «más alegre» si, sobre todo, hace un día soleado como la jornada de este miércoles.
En el estand de esta librería se encuentra Marilina, una lectora desde hace años y que no se pierde ningún día del libro. «Siempre caen uno o dos libros», indica la mujer. «Me parece estupendo que se siga celebrando Sant Jordi y siempre hay mucha gente que viene, compra y que pienso que también lee», añade.
Día de recomendaciones
Y la felicidad de esta fecha para los libreros es común. «Este día es muy especial para los libreros, es el más bonito. Además, a la gente le encanta, Vara de Rey se llena, hablamos con ellos, les recomendamos, sacamos todo lo que tenemos y les trasmitimos lo que nos hace sentir la literatura», explica Pedro González, librero de Sa Cultural. Este trabajador indica que en el Día del Libro se ve que la gente mira libros infantiles o clásicos para regalar, pero que «luego bucean entre las mesas» para encontrar su próxima lectura.
La juventud también lee y así lo demuestra Natalia Tur, una joven lectora de 18 años quien no se pierde esta fecha. Tur explica que siempre suelen caer entre dos y tres libros, porque luego si compra más se le acumulan y no los lee todos. En cuanto a la celebración de este día lo tiene muy claro: «me parece muy importante esta fecha, sobre todo para inculcar a los niños más jóvenes a leer en el día a día porque es bastante importante».
No solo los jóvenes se introducen a la lectura, también la jubilación ayuda a ser un nuevo lector, como es el caso de Vicente Granell. «La lectura siempre es importante», afirma este hombre, quien desde hace unos años frecuenta Vara de Rey para ver si encuentra un nuevo libro para llenar su estantería.
Las rosas
Dolors Gasquez, de la Floristería Ambiental, es también lectora, pero tiene su puesto de rosas para continuar con la tradición. Y no solo tiene estas flores, sino que también hay peluches y los pinchos de los rosales en forma de dragón, porque como bien dice ella «todo va vinculado a Sant Jordi con el drac». Asimismo, Gasquez, también remarca la importancia de este día para los lectores que, como ella, intentan comprar un nuevo libro. «A última hora siempre intento que caiga alguno porque me gusta mucho leer y espero que todo el mundo lea mucho», puntualiza.
La jornada no solo ha contado con la venta de libros y rosas, sino que también hay varias actividades, como son los talleres infantiles de 10.00 a 14.00 horas, un cuentacuentos a las 12.00 horas y una actuación de ball pagès a las 20.00 horas a cargo de Sa Colla de Sa Bodega.