La brecha digital o la complejidad de los trámites administrativos son algunas realidades que enfrentan a diario muchas personas mayores. Consciente de ello, el Ayuntamiento de Ibiza ha abierto este mes de junio la Oficina del Mayor, un servicio ubicado en el Esplai de Can Ventosa que busca ser mucho más que un punto de información. Se presenta como un espacio seguro, de escucha y acompañamiento.
Abierta de lunes a viernes, de 10 a 12 horas, la oficina no requiere cita previa y ofrece apoyo para realizar registros de documentos, gestionar trámites municipales, aprender a usar cajeros automáticos, consultar dudas sobre ayudas, transporte, dependencia y servicios sociales, además de inscribirse en las actividades culturales y deportivas organizadas por el Ayuntamiento.
Sara Barbado, concejala de Mayores, explica que la creación de esta oficina fue una prioridad desde el inicio de la legislatura. «Teníamos claro que los mayores están bastante desamparados y solos. Yo lo he vivido con mi madre. Por eso le dije al alcalde que me dejase hacerles sentir que no están solos», asegura.
Para Sara, este espacio es mucho más que un punto de gestión administrativa: «Cuando nos ven aquí, se sienten con la confianza de contarnos su día a día, sus miedos, sus alegrías». Relata que, en muchas ocasiones, más allá de resolver trámites, ejercen de psicólogos, hijos o simples confidentes para las personas mayores. «A veces acabas llorando con ellos, de todo lo que te cuentan», cuenta.
Laura Manzano, auxiliar responsable del servicio, coincide en la importancia de este acompañamiento. «Hay muchas personas que no saben utilizar el cajero ciudadano, pagar un recibo o inscribirse en un taller, y aquí les ayudamos paso a paso. A veces vienen solo a hablar un ratito, a contarnos cómo están», explica. En sus primeras semanas de funcionamiento, la Oficina del Mayor ya ha atendido a más de 60 personas. Cada día llegan vecinos con consultas sobre cómo pagar el IBI, recurrir multas, registrarse en actividades o detectar posibles estafas telefónicas. «La paciencia es clave, porque para ellos todo esto es nuevo y necesitan que les expliques con calma», explica Laura.
Mari Carmen García, una de las usuarias, acudió recientemente para inscribirse en el taller de aquagym. «Venía para apuntarme al aquagym. No sé si habrá plaza en algún grupo, tengo que esperar», explicaba. Aun así, valora mucho la existencia de la oficina: «A mí me viene muy bien, Y me gustaría que este servicio se mantenga, porque es una ayuda para nosotros», subraya.
El servicio, además, sirve de enlace con la Policía Nacional en casos de estafas o sospechas de ocupación, y con servicios de participación ciudadana para derivar las situaciones que exceden sus competencias.
La oficina, que comenzó a operar el pasado 4 de junio, aspira a ampliar su horario próximamente.
Sant Antoni debería copiar la iniciativa y hacer lo mismo.