La Colla de Can Bonet, al igual que ya hizo hace un mes en el Pou des Escarabats, organizó este sábado una nueva ballada. En este caso el lugar escogido fue es Broll de Buscastell, donde antiguamente se celebraba una fiesta cada 25 de julio, día de Sant Jaume.
Una celebración que según indica la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera se dejó de celebrar en 1925 por los desencuentros protagonizados entre los jóvenes de Sant Mateu y de Corona que asistían a estas vetlades.
Una tradición que, no obstante, la colla portmanyina volvió a retomar en 1996 el fin de semana posterior a Sant Jaume. Ahora, sin embargo, ya no son solo los mateuers i coroners los que acuden a esta ballada, sino ibicencos de todas las partes de la isla y algún turista se junta en este bello rincón para pasar una tarde ballant pagès, cantar algún estribot y degustando los productos típicos de la isla.
La dificultad para acceder al lugar donde históricamente se llevaba a cabo la ballada, junto al torrente, ha hecho que las actividades se hayan desplazado junto al camino para facilitar el acceso a todo el mundo.
Además de la Colla de Can Bonet, este año también se ha invitado a participar de la ballada al grupo Brisa de Portmany.