Por primera vez a ritmo de 'tambors, castanyoles i flaütes', la imagen de la Virgen ascendió este domingo hasta la Catedral de Ibiza como preludio del día de Santa María, patrona de la isla. Tras completarse en la iglesia de Santa Cruz el Triduo dedicado a Nuestra Señora de las Nieves, cerca de 20 'sonadors' respondieron a la llamada del obispo Vicent Ribas, quien señaló que, al ser la patrona, «pensé que sería bueno convocar a todos los 'sonadors' para que vinieran a acompañarla con música de nuestra tierra».
Ribas no descartó que esta costumbre se extienda a otras procesiones y aprovechó para reconocer que «me siento muy contento con la respuesta de la gente en todos estos actos». Hasta el pasado año, eran los integrantes de la Agrupación Musical Yacente Ibiza los que animaban con sus piezas este recorrido.
Minutos antes, había animado también a todos los asistentes a misa a subir a la Catedral en la fiesta de Santa María, «aunque haga un poco de calor».
Pero la presencia de 'sonadors' no fue ayer la única novedad de la tarde. El último día del Triduo sirvió como carta de presentación de la cofradía 'Portadors de Santa Maria', una nueva agrupación formada por unos 30 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años.
El presidente Joan Carles Rodríguez reconoció que el «ideólogo» de esta cofradía es el propio obispo, quien les solicitó que se constituyera una agrupación con representantes de todos los municipios ibicencos e incluso de la isla de Formentera.
«Hay tanto hombres como mujeres y queremos que sea algo muy abierto a la gente de las Pitiusas y que se animen a recuperar esta tradición. Antes era llevada la misma imagen que se expone en la Catedral y desde 2019 se procesiona con una réplica, la Virgen Peregrina que va visitando todas las parroquias de Ibiza y Formentera. La imagen era llevada por miembros de otras cofradías a quienes estamos muy agradecidos», afirmó el presidente.
Rodríguez señaló que estos días previos habían estado ensayando en la parroquia de Sant Pere, practicando también el himno a Santa María que cantaron al final del recorrido. «Lo afrontamos con mucha ilusión», insistió.
Encargados de llevar a la Virgen hasta la Catedral, antes de la misa el obispo aprovechó para bendecir las medallas de los jóvenes cofrades. A su vez, y para agradecerle su labor como fundador e «ideólogo» de la nueva agrupación, los miembros de la cofradía entregaron a Ribas una medalla conmemorativa. «El obispo quiere que sea una procesión muy ibicenca», concluyó Rodríguez.
Con una iglesia de Santa Cruz abarrotada hasta los topes, una vez finalizó la misa decenas de personas siguieron la procesión acompañando a la Virgen hasta la Catedral de Ibiza donde mañana tendrán lugar las diferentes celebraciones religiosas con motivo de la fiesta patronal.