Los seguidores del grupo saben bien que su nombre se debe a un tramo de carretera situado entre León y Benavente muy transitado por los cuatro músicos. La banda liderada por David Cobas (Vigo, 1975), conocido artísticamente como Abraham Boba, actúa este jueves en Ibiza dentro del ciclo Dorado Live Shows en el espacio Venice Bay.
—¿Qué supone para León Benavente actuar en Ibiza?
—Dentro de este ciclo de conciertos es la segunda vez que actuamos. Hace tres o cuatro años ya estuvimos tocando. Viajar desde la península a las islas, a nivel logístico, es distinto y actuar en Ibiza, donde existe esta cultura musical electrónica, supongo que por parte de los fans se agradece al ser una banda de rock.
—Cuando vienen a Ibiza, ¿tienen tiempo de disfrutar de la isla o incluso de otras ofertas musicales?
—Llevamos aquí desde el lunes y siempre aprovechamos para conocer Ibiza un poco mejor. Tenemos amigos en la isla y es muy probable que durante nuestra estancia vayamos a alguna sesión.
—Se sentirán unos privilegiados puesto que se presentaron como banda en 2012 y desde entonces las cosas les han ido muy bien.
—Totalmente. Llevamos muchos años en la música en otras cosas y cuando empezamos con León Benavente ya no éramos unos niños. Con este proyecto no hemos parado de tocar y de viajar, así como de hacer discos, que al final es lo que más nos gusta. Cuando tu oficio corresponde con tu pasión, obviamente te sientes un privilegiado, más cuando sabes que vivir en España de la música no es fácil.
—Están acostumbrados también a actuar en grandes festivales, ¿las sensaciones son distintas a cuando actúan en lugares más reducidos?
—Somos un grupo de sala y, cuando sacamos disco, primero hacemos una gira por las salas de la Península para testear nuestras canciones ante el público que suele venir. También, llevamos muchos años haciendo festivales porque es cómodo. Somos un grupo que en el escenario mueve mucha energía y eso se agradece tanto en una sala como en un gran festival. Además, tocando para tanta gente, en ocasiones te descubren personas que no te conocían hasta entonces. Ambas cosas nos gustan y no son excluyentes.
—Se dice de ustedes que utilizan sus letras para denunciar problemas reales del país. Últimamente no les habrán faltado temas de inspiración.
—El ser humano no deja de cometer continuamente los mismos errores. Tampoco es que estemos denunciando nada, sino que las canciones de León Benavente han servido desde que comenzamos como crónica del momento vital que atravesamos como personas y eso también tiene que ver con las circunstancias que te rodean. Al final, lo más interesante para mí es la manera de abordar esas temáticas más que la temática en sí. Todos los temas están ya explotados en la historia de la canción popular, pero lo más interesante es cómo se aborda.
—De hecho, su último trabajo se titula ‘Nueva sinfonía sobre el caos’.
—No hace falta demasiada explicación. Vivimos tiempos convulsos y oscuros y es nuestra propuesta para hablar de ello y lanzar reflexiones, porque es muy interesante que las personas que escuchen nuestras canciones, además de poder bailarlas, muevan sus conciencias.
—El próximo 10 de enero celebrarán un gran concierto en Madrid.
—Será muy especial, además de por el aforo ya que será en el Wizink. No será un fin de gira pero, por la escenografía, las colaboraciones y los artistas invitados, será muy especial. Tampoco podemos contar mucho porque habrá sorpresas. Será único.
—¿Cómo definiría al público que les suele seguir?
—Habrá una conexión generacional entre nosotros y nuestros seguidores, pero puede ser amplia. Nuestro público, el que suele venir a las salas, suele tener de 20 a 60 años.líder en caso de que sea necesario.
—¿Qué le diría a los fans de Ibiza?
—Que esto ya no es una cosa nuestra después de tantos años. La gente nos dice que es la mejor gira que hemos hecho. Creemos que los últimos temas conforman un repertorio muy potente y los conciertos se están convirtiendo en experiencias únicas. Nos conocen por nuestra apuesta en el directo y por las cosas que pasan en esos directos. Si no nos conocen, les animamos a venir porque se quedarán prendados y, si nos conocen ya, verán algo distinto y mejor.