El Teatro Pereyra, inaugurado en 1898, volverá a acoger una zarzuela tras más de un siglo de ausencia. A comienzos del siglo XX este género tuvo un espacio destacado en Ibiza, donde recalaban muchas producciones estrenadas en Madrid. Con el paso del tiempo perdió protagonismo y acabó desapareciendo. Ahora regresa con La tabernera del puerto, que se representará el próximo 28 de noviembre.
Una nueva etapa
La compañía Zarzuela 21, dirigida por Juan F. Ballesteros, impulsa este estreno con el objetivo de mantener la esencia de las obras, pero con un lenguaje actualizado. La dirección escénica corre a cargo de Kike Yorka.
La trama gira en torno al personaje de Marola, que deja de ser solo una mujer atrapada en un mundo de contrabandistas y tabernas para convertirse en símbolo de emancipación femenina.
El montaje reúne a medio centenar de personas entre solistas, coro, músicos y técnicos. La Jove Orquestra de les Illes Balears, dirigida por Joan Barceló, interpretará la partitura en directo. Los solistas llegan en su mayoría de Valencia , mientras que el coro incluye talento ibicenco.
Entre los artistas de la isla figuran Lucía Herranz, Marina Gisbert, Esteban Morelle y Diego Román. Ballesteros, residente en Ibiza, insiste en que era fundamental estrenar en el Pereyra y dar protagonismo a artistas locales.
Los ensayos se han organizado en distintos puntos y el conjunto se unirá en la isla para el ensayo general. Una logística complicada, aunque habitual para producciones de este nivel.
Para todos los públicos
La representación durará unas tres horas con dos pausas. La compañía busca atraer tanto al público tradicional como a nuevas generaciones. Ballesteros admite que la media de edad de los asistentes a la música clásica ronda los 65 años y que, si no se actúa, el relevo generacional será insuficiente.
Zarzuela 21 ha creado además el Talent Lab, un programa que dará oportunidades a músicos, cantantes, escenógrafos, escritores y directores emergentes. En cada ciudad donde se represente una zarzuela se integrarán artistas locales.
Ballesteros reconoce que su motivación parte de su pasión por la voz y por recuperar un patrimonio cultural que en España ha quedado en segundo plano.
La historia de Marola permite además abrir debates actuales sobre emancipación y derechos de las mujeres, lo que demuestra, según el director, que el género tiene vigencia en pleno siglo XXI.
El estreno está previsto para el 28 de noviembre y la compañía confía en lograr un lleno absoluto. Si la acogida es buena, no descartan ampliar funciones.