Las fiestas de Forada vivieron ayer su día grande coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción, en una jornada marcada por el buen tiempo, la participación vecinal y un programa que combinó actos religiosos con expresiones de la cultura popular ibicenca. Desde mediodía, vecinos y visitantes se dieron cita en este pequeño núcleo rural de Sant Antoni para compartir uno de los momentos más señalados de su calendario festivo.
La jornada central arrancó con la misa solemne en honor a la Inmaculada, oficiada por el obispo de Ibiza, Vicente Ribas Prats, que congregó a numerosos feligreses.
A su término tuvo lugar una pequeña procesión por las calles del pueblo, que este año se desarrolló bajo un intenso sol. «Hacía tiempo que no vivíamos un día tan buen durante la procesión», explicó Joan, vecino de Forada.
Uno de los momentos más emblemáticos fue el tradicional ball pagès, a cargo de sa Colla de Buscastell. En esta ocasión, la exhibición se celebró cerca de la carpa instalada para las fiestas. «El ball pagès nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos», señaló Maria.
La celebración continuó por la tarde con una programación cultural para todos los públicos. El Grup de Teatre des Cubells puso en escena la obra Un viatge regalat, y el cierre musical corrió a cargo de Arredefolk, formación ibicenca que fusiona música tradicional con ritmos modernos.
Aunque el 8 de diciembre fue el eje central de las celebraciones, las fiestas de Forada aún cuentan con varias citas destacadas. Como novedad, el próximo 14 de diciembre se celebrará la Cursa d’Orientació Forada, con un recorrido familiar y popular, además de una caminata por es Broll de Buscastell.
CiutatansCorrecto, el nombre de toda la vida ha sido Buscatell, o el cruce de Buscastell, lo de Forada no se de donde se lo han inventado, aunque el invento real es lo de llamarlo "pueblo".