Son las 13:00 horas del día 24 de diciembre. Nochebuena es sin duda uno de los días más esperados por gran parte de la población, y hace años que este día ha dejado de ser un día de celebración exclusivamente nocturna y es que cada vez se empiezan antes los festejos, normalmente a la hora del vermut, enlazándose con lo que se conoce como ‘Tardebuena’, y llegando finalmente a la cena.
En Ibiza, la gran mayoría de gente que se concentra desde las 12:00 horas del mediodía, lo hacen en las casetas de Vara de Rey y en la Plaza del Parque, donde empiezan a ser protagonistas las copas de vino, de cava y sobre todo las risas y el buen ambiente. Son lugares donde el 24 de diciembre se reúnen familiares, amigos, compañeros de trabajo, y donde te puedes reencontrar con ese amigo que hacía un año que no veías para ponerte al día. Todo ello con el gran protagonista de la noche entre ceja y ceja: Papá Noel
«Hemos aprovechado para hacer los últimos recados de Navidad, para ver a Papá Noel y preguntarle si nos hemos portado bien. Ahora estaremos aquí hasta las 17:00 horas aproximadamente, y luego a prepararse», explica uno de los asistentes a este gran vermut en la Plaza del Parque junto a su amigo. «Esta noche nos toca cenita familiar, y a dormir pronto que si no nos dejarán regalos», expresan. «Nosotros hemos pedido lo justo, creemos que nos hemos portado bien, así que habrá suerte seguro», concluyen.
«Haremos el vermut, normalmente nos quedamos a comer y hasta que aguante el cuerpo», explica una usuaria que está bebiendo cerveza junto a sus dos amigas. Una de ellas, le recuerda que luego hay cena de Navidad, por lo que «habrá que retirarse un poco antes». «¡Nos hemos portado genial este año, y aquí estamos brindando por ello!», concluyen todas haciendo un brindis con sus copas de vino y cerveza.
«Estaremos aquí hasta las 16:00 más o menos, y luego iremos a preparar la cena de Navidad», señala una de las personas presentes en la plaza del Parque con una copa de vino en la mano. «Luego de la cena tocará la celebración importante, ir a dar una vuelta», añade entre risas. «He pedido muchas cosas a Papá Noel, pero no se si me he portado bien, de momento no he visto ningún regalo», concluye mirando a su amigo que niega con una sonrisa.
Mucha gente aprovecha también para reunirse con sus compañeros de trabajo, y hacerlo fuera del ambiente laboral. Es el caso también de dos compañeras (y amigas) que han convertido en tradición ir a la Plaza del Parque a empezar a «celebrar la Navidad prontito». «De aquí nos iremos directos a la mesa de Navidad», expresa una. «Estaremos toda la tarde saludando a nuestra gente, pasándolo bien», añade su amiga. «Luego a la noche cena de Navidad y… ¡lo que surja! ¡esto es Ibiza!», exclaman ambas entre risas.
«Estoy celebrando ya con mi padre, que ya le he hecho un par de regalos», señala un hijo que está sentado junto a su padre. «Yo le he hecho un par de regalos, pero aún no se los he dado», afirma el padre. «Nos quedaremos un ratito por aquí, dormiremos una siesta, y luego a prepararse», expresa el hijo. «Yo haré cena de Navidad y un poco de fiesta luego, mi padre creo que se quedará en casa», concluye.
Somos una sociedad del culto a los bares. Nuestra religión es estar en la calle empinando el codo. Maldita sociedad del vagueo, el alcohol y el tocarse los huevos. Adiós España, adiós.