No parece que la campaña electoral haya hecho demasiada mella en el presidente del Consell y aspirante a gobernar la institución por el PP. Es consciente de lo resbaladiza que puede ser una entrevista electoral a pocos metros de la meta y, tal vez por eso, tira de concisión en sus respuestas.
—En esta campaña quizá ha tenido un punto de agresividad a la hora de hablar de la herencia recibida y de advertir del peligro de la izquierda. ¿Es el rol que le ha tocado asumir?
—No creo que haya habido la más mínima agresividad. Lo que pasa es que creo en lo que digo y en las cosas que se han hecho.
—Una de las propuestas que han surgido de esa izquierda sobre la que usted advierte es la ‘ecotasa' sobre las entradas a las discotecas...
—El PP cree en la bajada de impuestos, no en nuevas tasas, porque apostamos por la creación de puestos de trabajo y estos establecimientos los generan. Otra cuestión es que se tengan que regular y enmarcar en el contexto de la realidad turística de Eivissa.
—Según usted, ¿A qué se enfrenta un ciudadano medio de Eivissa si gobierna la izquierda que representa PSOE, Podemos etc...?
—Le pongo un ejemplo: las cifras de empleo que recibimos y las que se dan ahora; 6.000 personas más de media trabajando cada mes. El empleo es la base de una familia. La problemática del paro no está del todo solucionada, pero hemos cambiado la inercia que llevábamos con la izquierda.
—A tenor de las encuestas, se está jugando el ‘todo o nada', ya que parece complicado que algún partido más de centro-derecha con el que poder pactar entre en el Consell...
—Así es la democracia. Yo creo en lo que hemos hecho y confío en que la gente valorará los avances que se han producido con el PP en el Consell y en el resto de las instituciones. No voy a mirar a los lados, creo que basta con transmitir el mensaje de todo lo que se ha conseguido.
—¿Se cree las encuestas que están saliendo?
—Las respeto, pero mi percepción, la que recibo en la calle, es mejor de lo que señalan las encuestas.
—¿Se ve gobernando en minoría tras el 24M?
—El objetivo es la mayoría absoluta.
—Tenemos un modelo turístico muy enfocado al ocio y Eivissa proyecta una cierta imagen de descontrol en temporada alta: ruido, excesivo tráfico, saturación de los servicios... ¿Se debería empezar a corregir ese modelo?
—Se ha empezado a corregir porque es un tema que nos preocupa. El objetivo que perseguimos es alargar la temporada y ya se detectan los primeros síntomas. En el mes de abril de 2015, por ejemplo, recibimos un 50% más de turistas que en 2011. Debemos incidir en la diversificación, potenciando los productos gastronómicos, culturales, deportivos, el turismo de convenciones etc.
—Dos elementos diversificadores serían el Palau de Congressos -cuya segunda fase está pendiente- y el Parador Nacional. ¿Cuándo serán una realidad?
—Son dos retos para la próxima legislatura. El Parador se debe acabar en los próximos cuatro años y la segunda fase del Palau de Congressos encarrirarla ya de entrada. Nuestro trabajo consistirá en buscar fondos para que se haga.
—¿Para cuándo tendrán los ibicencos agua de calidad y a un precio razonable?
—Lo primero que hay que hacer es interconectar las desaladoras, y estamos en ello. También estamos intentando desbloquear la puesta en funcionamiento de la desaladora de Santa Eulària. Mi objetivo para los próximos cuatro años es, efectivamente, que todos los ibicencos tengan agua de calidad.
—¿Qué puede hacer el Consell para que, de una vez por todas, se mejore la conectividad aérea de Eivissa?
—En estos años ya se han dado pasos, pero faltan frecuencias y los precios son altos. Se van a conseguir mejoras a través del nuevo Régimen Especial para Balears. De una manera o de otra, es un problema que se tiene que solucionar.
—¿Para cuándo la mejora de la carretera de Santa Eulària?
—Las obras se iniciarán a lo largo del 2015.
—¿Qué es lo que más le han pedido los ciudadanos en esta campaña?
—Que solucionemos el problema del agua.
—¿Le hablan de corrupción?
—Es otro de los grandes temas. La gente es muy sensible a los temas de corrupción. Para que no haya una desafección de la política, a los ciudadanos hay que demostrarles que estamos trabajando para ellos.