Un sargento y seis agentes de la Guardia Civil de Tráfico llegaron ayer, por fin, a Formentera, si bien, al menos por el momento, tendrán que pernoctar en Eivissa y cada día realizaran el trayecto hasta la pitiusa menor. La llegada de estos agentes, que se encargarán de vigilar las carreteras de Formentera y realizar los atestados correspondientes hasta el 30 de septiembre, coincide con el comienzo de la temporada de verano en la Dirección General de Tráfico.
Pese a que se trata de una buena noticia, la medida no satisface las pretensiones del presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, ya que hace varias temporadas que reclama una dotación fija de la Guardia Civil de Tráfico para la isla. En los últimos años, en los meses más fuertes de la temporada turística, las dotaciones de motoristas de la Guardia Civil se desplazan diariamente desde Eivissa a Formentera.