Desde que se abriera en el mes de mayo la posibilidad de legalizar viviendas particulares como estancias turísticas vacacionales, la Oficina de Atención Ciudadana ha recibido 250 consultas de particulares, algunas de ellas en forma de preinscripciones para darse de alta.
Según explicó la consellera de Turisme, Alejandra Ferrer, «esta normativa que deriva de la Llei Turística del Govern balear tiene por objetivo asegurar que los lugares que acojan visitantes y que no son considerados como hoteles, también cumplan unos criterios de calidad. De esta forma, con la colaboración de todos es más factible que los turistas guarden un buen recuerdo de la isla, una circunstancia clave para nuestra economía».
La revisión de este reglamento a cargo del Consell Consultiu y destinado a la regulación, se estima que estará listo para su aprobación definitiva el próximo mes de diciembre.
Las viviendas que sus propietarios quieran dar de alta como vacacionales, unifamiliares y diseminadas, deberán cumplir con una serie de requisitos a la hora de pasar la posterior inspección y que van desde el perfecto estado edilicio de la casa, disponer de muebles, electrodomésticos y enseres óptimos que cubran las necesidades de las personas alojadas, así como disponer de un máximo de 6 dormitorios para 12 plazas y de un baño cada tres plazas, entre otras muchas exigencias.
Asimismo se establecen una serie de normas para aquellas empresas que comercialicen este tipo de alojamientos.
Sobre esta regulación el conseller de Vivienda y Urbanismo, Bartomeu Escandell, destacó que «esta normativa es un paso previo a crear una oferta turística de calidad en las casas de la isla y aquellas que no cumplan los requisitos, si sus propietarios las quieren arrendar, deberán ofertarse como viviendas residenciales en el mercado de todo el año» y añadió que, «esto, junto a las cargas fiscales a las segundas residencias que no se alquilan de forma anual, consideramos que dará otra dimensión al tema de la vivienda en Formentera».
Una vez aprobado el reglamento, los interesados podrán realizar la inscripción definitiva y después de una inspección por parte de técnicos del Consell, si esta resulta satisfactoria, las viviendas pasarán a formar parte de un registro oficial que estará disponible en la web de la máxima institución insular para ser consultada por los visitantes interesados en alquilarlas para su estancia vacacional.