La cocina del Centre de Majors de Sant Ferrán alberga desde esta semana un curso de Cuina Pagesa impartido por la presidenta del centro, Rita Costa, junto a su hermano Pep, y que se desarrollará cada martes hasta el 31 de marzo.
En la primera sesión de dos horas y media participaron 17 alumnos de diferentes edades y procedencias, todos ansiosos de conocer los secretos de los platos tradicionales, aunque según Rita, «el éxito ha sido tan rotundo que hay 60 personas en lista de espera».
Entre los platos salados cuyas recetas y preparación podrán conocer los participantes figuran bullit de peix, arròs de matances, ensalada pagèsa, frita de polp, sofrit pagès, coca de peix i cocarrois y arròs amb col i costella. Además, entre los postres el recetario incluye greixonera, salsa de nadal, macarrons de Sant Joan, orelletes, bunyols, flaó y coca amb llardons.
Para Rita Costa, «el objetivo fundamental de este curso es dar a conocer nuestra gastronomía y que estas recetas se sigan preparando, no se pierdan y conservar así nuestras costumbres». Además, añadió que «se trata de recetas sencillas, con pocos ingredientes, pero muy gustosas, ya que antes no se contaba con demasiada materia prima», y su secreto está en un buen sofrito».
Sobre si la cocina local es trabajosa, Rita sostiene que «necesita su tiempo pero no es especialmente complicada ya que la gente se arreglaba con cuatro cosas, sobre todo arroz, garbanzos, cerdo y algún pescado para el caldo, y además, las hortalizas escaseaban por falta de agua, salvo en verano donde había tomates y algún pimiento».
Conocer el secreto
Por una cuestión de espacio los participantes en el cursillo no pueden ponerse manos a la obra, pero si observar, preguntar, filmar y apuntar las instrucciones de Rita y Pep. Los alumnos de diferentes orígenes y profesiones, entre los 20 y los 70 años de edad, se mostraban curiosos y no se cortaban a la hora de manifestar sus inquietudes.
Guillermo, oriundo de Argentina, en concreto de la provincia de Córdoba, manifestó su deseo de aprender los secretos de la cocina isleña. «Siempre me han interesado los fogones y esta es una muy buena oportunidad para aprender los platos típicos locales y sobre todo a manipular el pescado, ya que de donde yo vengo no se tiene costumbre de utilizarlo», comentó.
Para Isabel, de Sevilla, «esto está muy bien porque aunque conozco y he probado todos los platos al ser pagès mi marido, quiero animarme a cocinarlos, sobre todo los bunyols, porque la gastronomía de Formentera no se parece en nada a la de mi tierra».
Mientras, en el centro de la cocina, el más veterano de los alumnos, Pep Andreu, tampoco perdía detalle y apuntaba todo en las fotocopias de las recetas que les habían entregado. «He venido porque me gusta cocinar pero a veces me lio con las cantidades sobre todo con los arroces y aquí me lo explican, lo veo y apunto para tener una buena base a la hora de cocinar cosas buenas».