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La utilización de agua de la depuradora de Formentera para uso agrícola es inasumible

Imagen de una zona agrícola en Formentera. La comunidad de regantes solicitaba el uso de agua depurada para fines agrícolas. | Ultima Hora

| Formentera |

La empresa pública Tragsa ha realizado un informe en el que considera inasumible la propuesta de la comunidad de regantes de Formentera para que Estación de Aguas Residuales de la isla produzca agua para uso agrícola.

En dicho informe, solicitado por la Direcció General de Medi Rural, se rechaza la propuesta de los regantes y señala que el pago de 30 euros por hidratante y mes, más otros 0,13 euros por metro cúbico de agua consumida, solo cubriría el 33 por ciento de los costes necesarios para mantener las instalaciones. Dicho informe ha sido remitido por Tracsa a la Conselleria de Medi Ambient hace unos días en respuesta de una petición realizada en julio del pasado año por el presidente de la comunidad de regantes, Joan Ferrer.

Uso agrícola

En concreto, la comunidad de regantes planteaba la necesidad de sucribir un convenio de cesión y gestión de las instalaciones de regadio con aguas residuales por un periodo de dos años. Ante esta petición, la Conselleria de Medi Ambient comunicó por escrito que, debido al tiempo transcurrido en el que la depuradora no ha funcionado, harían falta entre 200.000 y 300.000 euros de inversión para poner al día esta infraestructura. Asimismo, la misiva oficial recordaba a los regantes que debían comprometerse a consumir como mínimo un 60 por ciento de la capacidad total de riego y a abonar 30 euros al mes y 0,14 euros por metro cúbico.

Después de este cruce de cartas, la Conselleria de Medi Ambient solicitó a Tragsa que realizase una inspección de las instalaciones de regadío de Formentera con el objetivo de presentar una valoración económica para su posible puesta en marcha ante la petición realizada por la comunidad de regantes. En concreto, se presentó un presupuesto que ascendía a 335.000 euros.

Además, el mismo informe recordaba que en abril del pasado año se entregó un presupuesto para valorar el coste real de mantenimiento de las infraestructuras, que se elevaba a 109.000 euros por año.

«La propuesta de los regantes -deja claro el informe realizado por Tragsa y entregado hace unos días- es inasumible ya que con las citadas cantidades solo se cubriría un 33 por ciento de los costes necesarios para mantener las instalaciones. Es necesario que el volumen de agua utilizada para el riego en un año sea como mínimo el 70 por ciento del total y la relación entre el importe fijo y el variable para ese volumen alcance un total de 118.000 euros».

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