«El proceso es correcto y basado en una oferta pública respaldada por todos los sindicatos». De esta manera respondió ayer Bartomeu Escandell, conseller de Hacienda y vicepresidente del Consell de Formentera, a las críticas por parte del sindicato UGT, que les acusa de la reducción de 10 a 3 días entre las pruebas físicas de manera «improvisada».
Según explicó Escandell, el Tribunal ya está constituido y el objetivo es «hacer las cosas bien más que hacerlas deprisa». Aún así, insistió en que «hay que tener en cuenta que viene mucha gente de fuera y sería poco elegante, por parte del Consell, prolongar la elección por más de un mes».
El conseller recordó también que, gracias a la nueva Ley de Coordinación de Policía Local que se aprobó en diciembre del año pasado, Formentera será la primera en Balear que «opta a hacer la primera convocatoria».
Además, reiteró la necesidad de incorporar a los seis policías «en breve» debido al déficit de personal que sufre la plantilla.
PSOE
Por su parte, el Grupo Socialista de Formentera tildó de «injusticia» el cambio de las bases que regulan la convocatoria de plazas de funcionariado en la Policía Local.
En un comunicado, el socialista Rafa Ramírez expresó su «incredulidad» ante los hechos ocurridos y aseguró que pedirán explicaciones al equipo de gobierno al no entender el motivo de la reducción de 10 a 3 días entre las pruebas.
Además, el conseller criticó la «mala planificación» del decreto, porque ya se había modificado la aprobación del 24 de marzo, aumentando los temas de 22 a 30 sin dar «ninguna argumentación». Ello demuestra, dijo, «una falta de rigor y profesionalidad a la hora de confeccionar el procedimiento de regulación».
Ramírez aseguró no entender «por qué se refieren a la delegada del Gobierno, cuando no se sabe si ésta estaba informada sobre el último cambio en el mencionado trámite» En este sentido, pedirán información a Delegación del Gobierno para descubrir si la variación ha sido supervisada.
Los socialistas reiteraron además que no están de acuerdo en cómo se han gestionado desde el Consell las reclamaciones del sindicato UGT al considerar que «ante errores en la publicación de las bases y la improvisación real y objetiva, es un despropósito atacar al sindicato en vez de abordar las faltas cometidas».