La Cooperativa del Camp de Formentera ha presentado su memoria de actividades referente a la campaña de siembra y cultivo 2017-2018. Durante este periodo se recolectaron un total de 21 toneladas de cereal y 7,2 toneladas de forraje en una superficie de 53 hectáreas sembradas.
«Una buena cosecha dentro de lo que cabe», según palabras del presidente de la cooperativa, Jaume Escandell, que destacó que pese a las pocas lluvias, las precipitaciones de principios de año «arreglaron bastante la cosecha», sobre todo de trigo, trigo blando y cebada. «El forraje nos falló un poco; al final recogimos, pero tuvimos que compensar comprando material fuera», apuntó.
Al mismo tiempo se efectuaron pruebas en dos variedades de cultivo, la festuca y la zulla, que a causa de la sequía del invierno no se pudieron desarrollar correctamente. En el segundo caso, desde la cooperativa señalan que «hasta la próxima campaña no se podrá evaluar su resultado», puesto que es un tipo de cultivo que «necesita de una fase de adaptación para su desarrollo».
En lo referente a sus terrenos, en la campaña de siembra 2017-2018 la Cooperativa del Camp incorporó a su censo de cultivo 30,5 hectáreas de tierras tras firmar siete contratos con particulares. Así, el censo total a día de hoy asciende a 230 hectáreas, de las cuales fueron sembradas y acondicionadas la pasada temporada 112,5.
Previsiones
Pese a no ser una temporada tan buena como se hubiese deseado, desde la cooperativa se mostraron «ilusionados» y aseguraron que de cara a la cosecha de este año «sembramos ya pensando en poder producir y recoger suficiente grano para abastecer la venta de cereales en la cooperativa».
También pretenden hacer lo propio con el forraje, aunque las vistas siguen pendientes del cielo. Ante las lluvias de ayer, Escandell se mostró esperanzado y señaló que «es una ayuda para que el cereal no acabe de morir y poder recoger algo». En este sentido, subrayó que «la variedad autóctona de trigo blando va en buen camino, tiene buena pinta y puede que se produzca bastante».
La previsión de siembra para esta campaña es de 86 hectáreas, 33 más que la anterior. Debido a la fuerte demanda se priorizará el cultivo de forraje, con 41 hectáreas en total.
Este año también se iniciará el proyecto piloto de cultivo de plantas aromáticas en Can Marroig y en otra parcela. «Ya tenemos los planteles encargados y estamos viendo si a finales de este mes podemos empezar a sembrar», anunció Jaume Escandell.
Desde la Cooperativa del Camp también anunciaron que, conjuntamente con el Consell Insular de Formentera y el Grupo Leader, se está tramitando un proyecto de estación de post-cosecha para mejorar la conservación de los cereales. Además, subrayaron la puesta en marcha de la Balsa de Riego en los campos entre este mes y el próximo mes de abril.
Ecologismo
La Cooperativa del Camp ha inscrito 145 hectáreas de su censo en el registro del Consell Balear de Producció Agrària Ecològica (CBPAE). «Entendemos que la línea de trabajo a seguir debe ser respetuosa con el entorno rural de nuestra isla», señalaron al respecto. Por esta razón, potenciarán el uso de adobos con certificación ecológica y libres de residuos químicos que «mejoran la fertilidad del suelo».