La primera cámara de fotos, cayó en las manos de Esther González Zaera, cuando ella tenía 8 años. Desde entonces la máquina se ha convertido en un órgano más para esta catalana, que también flirtea con otras artes plásticas como la música y la pintura.
En los últimos 40 años, Esther ha venido y ha vivido en la isla de Formentera, todo el tiempo que la vida le ha permitido: «Las fotos que he hecho de la isla, son incontables. Las puestas de sol con todos sus matices, el increíble turquesa de las aguas, el ocre del terruño, el verde de la primavera. Formentera para mí es una explosión de vida y de color y me encanta inmortalizar todo ese espectáculo natural», confesó ayer la propia fotógrafa a Periódico de Ibiza y Formentera.
Son tantos los colores, que quizá por eso Esther González ha decidido mostrar todo su trabajo en blanco y negro: «Creo que es lo más adecuado porque de este modo el espectador tiene la oportunidad de ver más allá de la belleza del color, que es lo primero que captan nuestros ojos cuando se para delante de una fotografía».
30 fotografías
Así, en las fotografías que forman parte de la muestra que se podrá ver en la Sala Ajuntament Vell de Formentera el visitante podrá disfrutar con imágenes que captan a la perfección el movimiento del viento, de la luz, del agua, las sombras y las formas y los matices propios de la isla.
En total, son 30 fotografías, todas ellas impresas en formato de 40 x 50 centímetros. Según asegura su creadora se trata de una selección de las miles que ha retratado, no hay más. Es, una muestra sin patrón y sin una técnica concreta ya que no se trata de un proyecto ni de una historia con principio y final, «Solo son momentos y fragmentos de esta pequeña gran isla y algunas de las sensaciones que me ha generado en estos 40 años. Formentera me ha dejado huella».
Idò se puede ver hasta el 26 de septiembre en horario de 11.00 a 14.00 horas y por las tardes de 19.00 a 21.00 horas. Los domingos y los lunes el centro permanecerá cerrado.