El Servicio Público de Empleo Estatal tenía hasta hace algunos años un funcionario fijo con residencia en la isla para la oficina de Formentera. Pero desde que éste decidió abandonar el trabajo, las cosas han ido de mal en peor en un servicio de vital importancia en un territorio en el que el empleo está tan ligado a la temporada turística y por tanto hay muchas altas y bajas que gestionar de fijos discontinuos, personas que han finalizado su contrato y deben poner en marcha el cobro de la prestación y a las que este año se han unido también los ERTE que en este momento en Formentera protegen a 176 personas.
45 usuarios a la semana
Únicamente los martes se desplaza una persona desde Sant Antoni para atender a los usuarios de Formentera, hasta un máximo de 45. El resto se quedan fuera y a la espera de tener suerte a la semana siguiente. El teléfono para pedir cita previa tan solo se puede usar los martes y en un par de horas se cierra el cupo. En este sentido, debemos recordar que una vez finalizado un contrato laboral, el plazo para solicitar la prestación es de quince días y si no se formaliza en ese tiempo se pierde la opción, lo que lógicamente genera mucha tensión entre los usuarios.
El vigilante de las oficinas del SOIB (que ocupa también el SEPE), Mircia Popovici, manifiesta su hartazgo por «tener que aguantar el enfado de tantas personas que no pueden ser atendidas y no entienden está situación».
Según Popovici: «Casi todo el que viene es para pedir información de temas relacionados con el SEPE, pero nosotros no tenemos a una persona de este servicio, que debería estar aquí y viene solamente un día a la semana».
Esto pasa a pesar de que hace algún tiempo, se aprobó una plaza del SEPE en Formentera con una persona destinada en Comisión de Servicios, pero que realmente se encuentra trabajando en las oficinas de Ibiza. Esta situación general malestar entre los usuarios, pero también en el personal de SOIB que sin comerlo ni beberlo tienen que aguantar las tensiones, el mal humor y las muchas consultas de los que se acercan a ver cómo está su asunto y no reciben ninguna respuesta.
El SEPE se ampara en que «para solicitar cualquier prestación por desempleo no es necesario acudir presencialmente a las oficinas del SEPE, y se puede presentar una pre-solicitud a través de la página web, rellenando un formulario con sus datos y, en el caso de los ERTE, la gestión se realiza directamente con las empresas, gestorías o asesorías y, por tanto, los usuarios no necesitan hacer ningún trámite».
Esto último significa una clara discriminación para los usuarios de Formentera, con respecto a cualquier otra circunscripción que dispone del personal del SEPE para la atención diaria. Es por eso que los empleados del SOIB han redactado un documento de queja que ponen a disposición de los usuarios en el que entre otras cosas se dice «que, nos pongas la persona que en estos momentos está ocupando la plaza de Formentera y que al día de hoy, está trabajando en Ibiza». Solo el martes pasado se firmaron 52 de estas quejas.
El teléfono
Otra opción que ofrece el SEPE ante esta falta de atención es «la posibilidad de realizar distintas gestiones o consultas a través de la Oficina Virtual que atiende telefónicamente a los usuarios».
En el día de ayer estuvimos llamando a los teléfonos de solicitud de certificados, información de prestaciones y ayuda a navegar por la Web en diversas ocasiones y lo único que encontramos como respuesta fue a una voz robótica indicando: «Espere un momento mientras le ponemos en contacto con un agente». En alguna de las ocasiones la espera duró hasta 45 minutos sin conseguir hablar con ningún humano.