El Consell de Formentera cerrará a las 18.00 horas el acceso a las playas del Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera, con el objetivo de evitar botellones o aglomeraciones de personas.
En principio, sólo podrán acceder a la zona clientes de establecimientos situados en esta área que tengan alguna reserva.
Así se ha decidido en la reunión celebrada este miércoles con fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para preparar un dispositivo especial que controle la proliferación de botellones en zonas como el Parque Natural.
La presidenta insular Alejandra Ferrer ha afirmado que es "muy importante" que las distintas áreas implicadas trabajen conjuntamente a la hora de afrontar esta problemática. El Consell publicará en breve un decreto con los detalles de la medida.
"Sabemos que los próximos 20 días serán muy duros", ha dicho Ferrer, recordando los botellones registrados recientemente en zonas como Es Cavall d'en Borràs, áreas "muy sensibles" a nivel medioambiental.
Según Ferrer, en breve la problemática se trasladará a otros puntos de la Isla con el cierre de los locales a las 01.00 horas, recordando que parte del turismo que viaja a Formentera es "muy respetuoso" con el entorno y las normas, aunque otra parte es "muy incívico y poco cumplidor con las medidas y no respetan a las fuerzas y cuerpos de seguridad".
La presidenta ha recordado además que hace más de un mes vienen reclamando efectivos de emergencias para garantizar el cumplimiento de la normativa y se ha logrado el compromiso de que visiten la Isla durante tres días en estas próximas semanas.
Ferrer ha mostrado también preocupación por el "efecto dominó" que puede causar el control de zonas como el Parque Natural.
"No queremos que paguen justos por pecadores", ha insistido la presidenta, quien ha reiterado que está siendo una situación "muy difícil".
Desde el Consell han afirmado además que el cierre de los locales a la 01.00 supondrá una mayor presión para los efectivos de seguridad, asegurando que es una medida que va "contra todos, no sólo contra los infractores" y va especialmente contra los locales que lo estaban haciendo bien, por lo que pedirán de nuevo una rectificación.
El problema de fons que es tindria que solventar, es el de l´afluencia de gent a Formentera, que ara mateix està petada. Hotels al 100% i cases privades a tope (per afavorir la capil.latitat económica). Aviam si ens adonem, que la massificació comporta mes problemes que beneficis (per els propietaris, si) i que a la llarga com continui aquesta pressió humana a l´illa, será la fi. Este.ho al nivell prepandemia, que ja era molt preocupant amb un IPH de 3,5 (amb mes de 45.000 persones per dia). Si el creixement no s´atura, al final tindreu que exigir un exercit de "vigilants" i doblar o triplicar la capacitat de depuradores, suministrament electric i portar aigua amb vaixells cisterna.