La regulación de s' Estany des Peix que ha aprobado el Consell de Formentera «acabará» con entre 10 y 20 empresas dedicadas al alquiler de pequeñas embarcaciones, que se quedarán sin un lugar en el que tener sus vehículos a partir del mes de mayo, al igual que cientos de particulares residentes en la isla que ya no podrán usar este enclave para atracar. Así lo aseguró el empresario Ferran Lopera, propietario de una de las empresas de alquiler de pequeñas embarcaciones existente en la isla, quien recordó que el estanque sirve de atraque para alrededor de 500 barcos, de los que sólo 75 pertenecen a este tipo de empresas.
Lopera se mostró partidario de que se lleve a cabo una regulación, pero no en los términos en los que se ha aprobado. Recordó que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural de ses Salines vio la luz hace 20 años, y pese a que se tenía que ir actualizando cada tres años «no se ha llevado a cabo ninguna actualización», con lo que las previsiones de que sólo puedan fondear en el estanque 285 embarcaciones están totalmente desfasadas «porque la isla y la población han ido creciendo».
Antes de 2002
Además, según destacó, sólo podrán quedar en el estanque aquellas embarcaciones que demuestren que ya atracaban allí antes de 2002. «Sólo mirando las matriculas de las embarcaciones, únicamente 170 son de antes de ese año, y eso no demuestra que atracaran allí, por lo que ni siquiera podrán cubrir las plazas que han previsto».
«Las administraciones se están centrando en focalizar el problema ambiental en el lago», insistió el empresario, «pero el problema está en el propio Parque Natural, que sólo en el pasado año recibió la visita de 70.000 embarcaciones. 75 embarcaciones no puede ser el problema ecológico de la isla», subrayó.
Lopera recordó que, en numerosas reuniones mantenidas por estos empresarios con la administración para tratar de buscar una solución a los fondeos, se les propusieron diferentes alternativas como la creación de una marina seca, «algo que no es una solución para el uso del día a día». Otra de las propuestas expuestas por el Consell fue las rampas de acceso al mar, lo que tampoco aporta ninguna solución a empresas y particulares «ya que la gente echa la barca al mar a principio de verano y la saca a finales», además de no ser nada operativo para las empresas que se dedican a estos tipos de alquileres.
«No puedes quitar los coches de alquiler de la isla porque estás dando un servicio», explicó Lopera, «pues lo mismo sucede con el alquiler de pequeñas embarcaciones». «Lo que se va a fomentar con esto es que la gente alquile este tipo de barcas en Ibiza y venga con ellas a Formentera, con lo que tampoco se aliviará la presión sobre el Parque Natural pero nos habremos cargado la economía de una serie de familias y que muchos particulares no se puedan permitir disfrutar de una embarcación», sentenció.
En cuanto a la remodelación prevista en el puerto de la Savina, Lopera aseguró que sólo va a solucionar el problema de las 30 barcas de alquiler «que ya estaban mal atracadas dentro del puerto».
El empresario recordó que ya hay empresas que están vendiendo sus barcos ante el oscuro panorama que se les plantea a partir del mes de mayo, «y seguramente tendrán que cerrar porque hay una incertidumbre total».