Síguenos F Y T I T R

El sector de las excursiones náuticas navega en cifras muy alejadas de las de 2019

El incremento del precio del combustible y de las tripulaciones ha afectado a la excursión estrella, la de la isla de Formentera

Turistas en una golondrina del puerto de Sant Antoni. | Irene Arango

| Formentera |

Las empresas de excursiones marítimas están afrontando una campaña veraniega «bastante irregular» que les mantiene, hasta el momento, en unas diferencias económicas con respecto a la temporada 2019 «muy grandes», aunque no se podrán tener datos concretos hasta el cierre del ejercicio.

Joan Tur, presidente de la Estación Náutica de Sant Antoni y Sant Josep, asegura que este año se está dando la paradoja de que las excursiones que funcionaban muy bien en años pasados, y que incluso eran las reinas de la programación estival, «van muy flojitas». Este es el caso de las excursiones a Formentera, que han pasado de ser las estrellas «a tener ocupaciones regulares varios días a la semana».

El presidente de la Estación Náutica de Sant Antoni y Sant Josep reconoce que uno de los factores que pueden haber afectado a esta bajada de ocupación en los barcos es el precio de los billetes. «Sí que es verdad que hemos tenido que subir mucho el precio porque el tema de los carburantes nos ha afectado bastante», explica, a lo que se ha sumado a su vez el alto coste de las tripulaciones. «Como vivir en Ibiza es tan caro hay que ofrecerles algo más o ni siquiera se plantean venir a la isla», señala. «Al final nuestros precios de excursión marítima a Formentera, que es sólo viajar en un día y poner un poquito de valor añadido al viaje, se acerca mucho a lo que están cobrando en el puerto, lo que hace que perdamos mercado, pero es lo que hay».
En este sentido, recuerda que en el año 2019 esta excursión se cobraba a 22 euros por persona, en 2021 el precio se incrementó hasta los 32 euros por persona «y ahora estamos cobrando 40. En tres años hemos casi duplicado el precio», reconoce.

Lo que prácticamente no ha afectado a ninguna de las empresas del sector, a excepción de alguna que tiene su base de operaciones en Vila, es la entrada en vigor del decreto de transporte marítimo. «En 2019 ya se empezó a plantear esta nueva normativa y nosotros nos hemos ido adaptando progresivamente a lo que ya se propuso», explica Tur, que señala que ha habido pequeñas variaciones con respecto a lo que se proponía en esas fechas, como la del tiempo mínimo que tienen que estar los pasajeros en la isla, «pero eso nos limita muy poco. Lo demás prácticamente no nos ha afectado», concluye el presidente de la patronal.

Lo más visto