El joven tahitiano Vaitua Make es hijo de madre polinesia y padre italiano y pasó la infancia al cuidado de su abuela, en una pequeña isla del archipiélago de la Polinesia francesa «muy parecida a Formentera», según explicó este joven este miércoles. Make no recuerda a su padre, al que vio por última vez cuando él tenía solo dos años. Después de décadas intentando localizarlo acabó sabiendo que el cadáver de éste fue encontrado el 4 de julio de 1987 a los pies del acantilado de la punta de l'Anguila, muy cerca del racó de s'Alga en la costa del cap de Barbaria (Formentera). Según consta en el certificado de defunción, el cuerpo del hombre había fallecido unos 25 días antes y presentaba «politraumatismo por precipitación».
Siguiendo los pasos de su progenitor, el tahitiano dejó su vida en las antípodas y se estableció en primera instancia en Italia de donde era originario el padre y actualmente reside en Francia.
El progenitor de Vaitua fue Giancarlo Luzatto. Había nacido en Roma (Italia) y perdió a sus padres cuando era un niño. Pasó la infancia en manos de su tía. Muy pronto despertó su espíritu viajero y recorrió todo el mundo, desarrollando todo tipo de trabajos. Luzatto se casó en Alemania y tuvo un hijo antes de Vaitua. «Mi padre debió ser un latin lover, con un amor en cada puerto. Es muy probable que tenga algún hermano más en cualquier lugar del mundo», reconoció el tahitiano.
Giancarlo Luzzatto mantuvo un cierto contacto por carta con sus primos, con los que había compartido la infancia, pero le perdieron la pista tres años antes de su fallecimiento. «Los primos son la única familia que le quedaba a mi padre y me han ayudado en este proceso de búsqueda. Mi madre nunca ha visto con buenos ojos mi interés por saber qué fue del hombre que me dio la vida».
Según las pesquisas del joven, el último lugar de residencia reconocido de su padre fue Alicante, «pero como era un alma viajera es casi imposible determinar cómo y cuando llegó a Formentera y si llevaba mucho tiempo aquí cuando murió».
Ayudado por la artista local, Simona Colzi, han difundido en las redes sociales unas fotos del padre de Vaitua, con la intención de que alguien de la isla le pueda reconocer y dar más pistas para localizar sus restos.
En el certificado de defunción consta que su enterramiento se produjo en el cementerio de San Francisco Javier (Formentera), pero al no haber sido reclamados sus restos por ningún familiar durante tantos años ahora se hace casi imposible localizarlos.
Vaitua Make reconoce que «aquí, en Formentera, acaba mi periplo. Si alguien de la isla me puede ayudar con algún recuerdo de mi padre estaré muy agradecido. Llevo muchos años siguiendo sus huellas y me ha resultado muy difícil. Ahora ya sé que está muerto y alguna cosa más de su vida. Todo indica que mi padre tuvo una vida muy intensa y, aunque falleció con sólo 51 años, Formentera parece un buen sitio para morir», concluyó.