Sentado en el asiento del conductor de su vehículo y rodeado tanto en el asiento del copiloto como por todo el salpicadero de billetes de 20, 50 y 100 euros. De este forma, con varios miles de euros a su alrededor y en su mano, se grabó para las redes sociales un residente en Formentera de origen marroquí para presumir del dinero que, en teoría, ganaba ejerciendo de taxista pirata en la pitiusa del sur.
Dicho vídeo, según ha podido confirmar este Periódico de Ibiza y Formentera, ya está en manos de la Guardia Civil, para que investigue la procedencia de tanto dinero en efectivo.
Asimismo, fuentes conocedoras de esta persona reconocieron que es bastante conocido en Formentera, entre otras cosas, por ejercer de lanzadera para las diferentes fiestas ilegales que se realizan en la isla, además de hacer otro tipo de «trapicheos» de dudosa legalidad.
Taxis pirata
Por otra parte el presidente de la Asociación Sindical del Taxi de la pitiusa del sur, José Antonio Ferrer, reconoció que, al contrario de lo que sucede en Ibiza, «en Formentera no tenemos constancia de que haya taxis pirata que vayan ofreciéndose a los clientes». Sí que reconoció Ferrer que, en ocasiones, los propios organizadores de fiestas en casas particulares de la isla contratan a determinadas personas para hacer de lanzaderas entre los diferentes núcleos urbanos y la casa en cuestión y evitar de esta forma la aglomeración de vehículos en los caminos.
También señaló que «en Illetas tenemos el problema de que viene mucha gente de Ibiza a pasar el día y todo el mundo se quiere ir a la misma hora, entre las dos últimas horas de la tarde. Esto provoca que se acumule mucha gente en un período de tiempo muy corto, lo que en determinadas ocasiones genera algo de caos», lo que en ningún caso genera una problemática de taxis pirata «tan importante como para echarse las manos a la cabeza», reconoció el representante de los taxistas de Formentera.
AldoTan solo léase la prensa. Desde aquí a varios meses atrás. De no haber prácticamente persecución, a instalación de dispositivos en el aeropuerto que detectan matrículas, actuaciones conjuntas entre distintos municipios, persecución de las ilegalidades y el intrusismo. Todavía queda mucho por hacer, pero hoy día Formentera está como Ibiza antes: sin nada que combata este “mundillo”.