El Consell de Formentera confirmó que ha remitido al Govern balear su informe de justificación de los servicios marítimos mínimos en la línea Formentera-Ibiza, un trabajo realizado por Alberto Camarero Orive, Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y profesor titular de la Universidad Politécnica de Madrid. De esta manera, la institución local da respuesta a los requerimientos del Ejecutivo balear para poder avanzar en la redacción del reglamento de la Ley de Transporte Marítimo. Con el objetivo de elaborar este trabajo, el Consell tuvo que solicitar información sobre cifras de pasajeros a la Autoridad Portuaria de Baleares.
Según relataron a Periódico de Ibiza y Formentera fuentes de la administración insular, el pasado mes de abril remitieron al Govern un primer borrador del documento, mientras que el informe definitivo fue enviado el pasado 19 de diciembre. En el documento se justifican las reclamaciones del Consell en cuanto a la necesidad de garantizar los servicios mínimos de la línea regular entre Formentera e Ibiza, principalmente en relación al tráfico de pasajeros y mercancías, y con especial atención a los servicios de primera y última hora del día. Además, el estudio analiza la necesidad de definir unos servicios mínimos para los fines de semana.
El documento
El Consell de Formentera detalló que, en el documento remitido, reclaman a diario 10 servicios en cada sentido, con una primera conexión Formentera-Ibiza a las 06.00 horas. Además, solicitan trayectos en cada sentido a las 07.00 horas; entre las 07.30 y las 09.00 horas; entre las 09.30 horas y las 11.00 horas; entre las 11.30 horas y las 13.00 horas y entre las 13.30 horas y las 14.30 horas.
También, para la tarde, reclaman una conexión por sentido entre las 15.00 y las 16.30 horas; entre las 17.00 y las 18.30 horas; entre las 19.00 y las 20.30 horas; entre las 21.00 y las 22.00 horas. Y un último trayecto de Ibiza a Formentera a las 22.30 horas.
En relación al transporte de mercancías, el Consell de Formentera exige, de lunes a sábado (excepto festivos), cinco servicios diarios con la siguiente distribución horaria: una primera conexión por sentido entre las 07.00 y las 08.30 horas; otra entre las 09.00 y las 12.00 horas; otra entre las 12.30 horas y las 15.00 horas; una más entre las 15.30 horas y las 20.00 horas y una última conexión por cada sentido entre las 20.30 horas y las 22.00 horas.
Para todos los días de la semana se garantizarán, como mínimo, dos servicios diarios en cada sentido para el transporte de pasajeros y vehículos como parte del equipaje (embarcaciones mixtas), uno entre las 07.00 horas y las 08.30 horas y otra conexión entre las 20.30 y las 22.00 horas.
Según detalló la institución insular, estos trayectos se han solicitado teniendo en cuenta el análisis realizado sobre las actividades básicas a las que es necesario dar servicio.
Tales como aquellas relacionadas con la educación, el trabajo, la asistencia sanitaria, la movilidad externa de los vecinos de la isla a través de conexiones aéreas y marítimas o el acceso a servicios públicos no disponibles en Formentera.
Los antecedentes
El Govern ha permanecido durante meses a la espera de que el Consell de Formentera le remitiera un documento que justificara las conexiones mínimas y los horarios de los trayectos marítimos entre la pitiusa del sur e Ibiza. La Conselleria balear de Transportes, dirigida por el ibicenco Josep Marí Ribas Agustinet, había realizado esta petición en noviembre de 2021.
El pasado febrero, fuentes de la administración local aseguraron que ya habían remitido un primer documento al Govern enumerando las reclamaciones de Formentera para que quedaran recogidas en la propuesta del reglamento.
Entre otras cosas, el Consell solicitaba garantizar los servicios mínimos de la línea regular, especialmente los de primera y última hora, y que el servicio se prestara durante todo el año, dando respuesta así a la accesibilidad universal de los vecinos de Formentera y evitando el solapamiento de frecuencias (algo que se da especialmente en la temporada estival). También se exigía limitar las excursiones marítimas y que éstas quedaran reguladas.
Hace ya 12 años que el Parlament balear aprobó la Ley de Transporte Marítimo de las Islas Baleares. Un documento que, entre otras cosas, debía servir para arreglar definitivamente la problemática de conectividad de la pitiusa del sur.
Durante diferentes visitas a la isla, la presidenta del Ejecutivo balear, Francina Armengol, reconoció la necesidad de acelerar el reglamento que debe desarrollar la normativa sobre transporte marítimo y aseguró que «tarda mucho más de lo que nos gustaría».