Partido Popular y Compromís per Formentera, los partidos que conforman la coalición Sa Unió, tienen previsto aumentar la presión para que Llorenç Córdoba dimita como presidente del Consell de Formentera, quien sigue insistiendo en que no piensa renunciar a ninguno de sus cargos.
Los presidentes de ambos partidos, José Manuel Alcaraz y Javier Serra, tienen previsto comparecer en las próximas horas (previsiblemente esta tarde) para solicitar formalmente a Córdoba que deje su cargo con el objetivo de que sea elegido un nuevo presidente o presidenta.
Todos los movimientos políticos que se están produciendo en las últimas horas van en la línea de intentar zanjar la crisis institucional lo antes posible a través de la dimisión de Córdoba como presidente del Consell y que, además, deje su plaza de conseller en la institución insular. No preocupa tanto que siga en el Parlament ya que el voto de Córdoba no resulta decisivo para el Govern de Prohens.
Sigue la crisis
Lejos de zanjarse la crisis como pedía Córdoba el sábado a través de un comunicado, los ocho consellers de Sa Unió que fueron elegidos en las pasadas elecciones quieren que se vaya, que no siga ni un día más como presidente del Consell después de amenazar a la presidenta del Govern en una reunión celebrada el martes y que parte de su contenido se desconoce. Sa Unió ya ha dado libertad a sus consellers para que tomen las medidas oportunas para forzar la dimisión de Córdoba.
¿Y qué puede ocurrir si Córdoba se atrinchera y no dimite? Existen pocas opciones pero una posibilidad sería que se quedase sin ningún conseller, que todos dimitiesen y provocasen que la institución no pudiese ser gobernable. En definitiva, aumentar la presión sobre Córdoba para que no le quedase otra opción que dimitir. Se descarta plantear una moción de censura ya que esta opción necesitaría los votos de PSOE y Gent per Formentera.
Precisamente esta formación política se posicionó ayer sobre la crisis institución que se vive en Formentera. En un comunicado denuncia que «Sa Unió ha demostrado ser capaz de poner los intereses y las órdenes del PP balear por delante de la defensa de los intereses de Formentera hasta el punto de desautorizar públicamente a su propio cabeza de lista con tal de defender a Marga Prohens».
«Este hecho no esconde el hecho de la escasa credibilidad que merece la manera de proceder del presidente Córdoba, primer caso de un político que demana disculpas para, supuestamente, defender los intereses de Formentera. El conseller Alcaraz se continúa mostrando como un hombre exclusivamente de partido, a las órdenes de Palma, con el agravante de que ahora tiene responsabilidades de gobierno en Formentera. Javi Serra ha convertido a Compromís en una muleta silenciosa y obediente del PP», señala Gent per Formentera en su nota.
Por su parte, la presidenta del Govern, Marga Prohens, se ha pronunciado sobre la crisis entre el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, y el Ejecutivo autonómico, remitiendo a lo manifestado por los partidos que forman Sa Unió –PP y Compromís amb Formentera– que, en sendos comunicados han dicho «no entender la manera de actuar» de Córdoba. «Llegué al al Govern diciendo que no quería que ésta fuera una isla olvidada, de la que los políticos solo se acordaban cada cuatro años cuando se acercaban las elecciones», declaró.