Según las grabaciones a las que Periódico de Ibiza y Formentera ha tenido acceso en exclusiva, en la maratoniana reunión del 1 de diciembre entre el presidente del Consell de Formentera y los consellers de Sa Unió, Llorenç Córdoba se vio acorralado por su equipo de gobierno, que le ofrecía una «salida digna» tras haber reclamado un sobresueldo como condición para seguir apoyando al Govern de Marga Prohens en el Parlament. «Yo no tengo ningún problema en explicar que defiendo a mi familia. Pero no me intentéis atacar por aquí porque saldréis escaldados», les amenazó Córdoba si salía a la luz su chantaje al Govern.
Córdoba intentó justificar ante los consellers de Sa Unió que su petición de un sobresueldo se debía a sus problemas económicos. «Hablamos de que yo tenía ciertos problemas que los llevo arrastrando toda la puta legislatura, que he cerrado un negocio y que me he dedicado a esto (la política) porque yo lo he escogido, está claro. Lo único que estoy mirando es negociar una posibilidad de que yo, aparte de que quiera hacer política, no por dinero, no nos tengamos que ir a la mierda yo y mi familia. ¿Que se saca en notas de prensa?Lo que no haré será dejar que se manche mi familia y mi imagen por una ataque de celos y por una tontería», avisa Córdoba, quien a renglón seguido les advirtió que «os estáis cavando una fosa como partidos. Yo no saldré perdiendo».
Sin embargo, el portavoz de Sa Unió, Óscar Portas, le llevó la contraria: «Tú, el que más (saldrás perdiendo). Porque en una guerra pierden todos». Y Córdoba le replica sobre la petición de los consellers de sa Unió de que dimita. «Me estáis ofreciendo que deje lo de aquí (la presidencia del Consell deFormentera) y me quede lo del diputado. Si conseguís la manera de echarme, me quedo con el diputado, que es lo mismo que me estáis ofreciendo. Hablando fríamente:no me estáis ofreciendo nada».
Los consellers de Sa Unió insisten a Córdoba que el equipo de gobierno saldrá perjudicado si se hace público que en vez de ir al Govern a reclamar por los intereses de Formentera ha ido a pedir un sobresueldo. «Si sale que has ido a pedir un dinero extra para tus motivos personales, esto nos afectará», le avisa el conseller de Turismo, Artal Mayans. «Yo me defenderé, no te preocupes. Es que no es una cosa ilegal. ¿Es bonito? No, es deleznable. Ya ves tú las ganas que tengo yo de arrastrarme así, pero no es ilegal, no está mal hecho», apunta Córdoba. Y les avisa: Estoy seguro de que puedo hacer más daño que el que me puedan hacer a mí».
No dimitirá
Córdoba no reconoce en ningún momento haber sido el culpable de provocar la crisis de gobierno. Es más, echa en cara a los consellers de Sa Unió que le recriminen su actuación. «Si con el primer problema que hay tenemos este problemazo, apaga y vámonos. Si la voluntad es montar una crisis para que me vaya, yo no puedo hacer nada. Haced lo que queráis. Y si queréis hablar de mis problemas personales... pues sí: he ido a intentar mantener a mi familia. Diciendo la verdad a mí me basta», les comenta el presidente del Consell de Formentera.
Yles avisa: «Yo os digo que no voy a dimitir. No voy a dimitir por una cosa que he hecho bien. En vuestra mano está abrir la caja de Pandora. Luego no lloréis porque se reirán en la cara. Romper un gobierno por lo que ha salido... ¡Tela!».
Córdoba intenta convencer a los consellers de Sa Unió que no merece la pena cargarse el equipo de gobierno. «He demostrado que soy honrado, no he hecho putadas. Cuando yo crea que no debo estar aquí, no estaré aquí. Pero no lo haré por presiones políticas. Hacéis un trabajo espectacular, no lo digo por peloteo. La gente está contenta, ha habido un cambio. ¿Os lo queréis cargar? Perfecto, pero estaremos marcados de por vida. ¿Qué razón tenéis para hacer esto? No lo entiendo», se lamenta Córdoba.
E insiste en que él no saldrá perjudicado de esta crisis. «La lástima es que se hunda este gobierno y vosotros. Yo no tengo por qué hundirme», asegura Córdoba, mientras les deja claro que «con una moción de censura no me podéis echar. Lo que me estáis ofreciendo ya lo tengo. ¿Una salida digna? Ya lo haré yo que sea digna».