El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, evitó aclarar ayer si va o no a dimitir después de conocerse las grabaciones difundidas por Periódico de Ibiza y Formentera en las que se demuestra que solicitó al Govern un sobresueldo. Tras ser consultado por este material, Córdoba cargó contra este rotativo y volvió a criticar al exvicepresidente José Manuel Alcaraz. Dirigiéndose a los periodistas, el presidente preguntó si «os irían bien 4.000 euros más al mes». «Si ahora después os ponen este corte de voz, os pedirían la dimisión por cualquier cosa. Es tan sencillo como esto, coger cortes de voz y ponerlos según interese», comentó.
Según el presidente, el 4 de noviembre convocó una reunión con José Manuel Alcaraz «porque ya me estaban dando problemas» en el Consell. No fue hasta el 27 de noviembre cuando Córdoba formuló las primeras declaraciones públicas asegurando que valoraba retirar su apoyo a Marga Prohens, por lo que, según él, demuestra que «todo comenzó antes». También acusó a Alcaraz de filtrar las grabaciones «al medio que le da coba».
Para justificarse, el dirigente insular repasó los acontecimientos centrándose en sus reuniones con Prohens para tratar el deslinde de Costas. «Yo no fui a pedir dinero a Palma y esta conversación», en relación a la grabación con Alcaraz, «es una conversación dirigida». También aseguró que Sa Unió pretendía quedarse con los 2.700 euros a los que, según él, tenía derecho como diputado y, por tanto, solamente reclamó unas compensaciones para poder trabajar.
«Lo que pasa con este medio es esto: no quieren que la verdad les estropee un buen titular. Si después uno lee la noticia, verá que yo digo que no quiero chantajear a nadie y quiero hacer las cosas bien», afirmó.
Córdoba volvió a hablar de los intereses personales y económicos de Alcaraz y «sus amigos» para sacarle fuera como presidente y «hacer y deshacer lo que quieran con la isla de Formentera y esto es lo que no puede pasar. No es un interés político, es un interés económico y personal».
El presidente reiteró que Alcaraz «tiene que irse a casa porque es parte del problema» y animó a que otra persona de Sa Unió entre a formar parte del equipo de gobierno insular, «que yo me comprometo a darle responsabilidades». «Yo confío en la lista de Sa Unió. En Alcaraz, no», apostilló, exigiendo al popular que deje de mostrar «actitudes infantiles» y de bloquear el Consell.
Córdoba, incluso, invitó a Alcaraz a presentar las grabaciones ante Fiscalía y le acusó de «intentar engañar a la gente» con esas conversaciones publicadas. Me ayuda más que salgan estas declaraciones y se demuestre lo que hay», comentó el presidente al ser preguntado por si se planteaba querellarse contra Alcaraz.
Sa Unió
El portavoz de Sa Unió, Óscar Portas, recordó ayer que su coalición lleva denunciando los hechos publicados por este rotativo desde el pasado 6 de diciembre y, desde entonces, han estado reclamando la dimisión del presidente. «Si todavía a alguien le quedaban dudas, lo debe tener absolutamente claro. Esta persona no es digna de ser el presidente del Consell y seguimos esperando que presente su dimisión y, si no es así, confiamos en que la oposición, de una vez por todas, entre en juego y valore esta situación, sumándose a la demanda que formulamos para que Córdoba dimita», declaró Portas.
El portavoz añadió además que cualquier persona «decente» ya habría dimitido, aunque aseguró desconocer lo que puede pensar Córdoba una vez se han publicado las grabaciones. «Lo sabremos en breve», manifestó.
También la vicepresidenta de Sa Unió, Verónica Castelló, consideró que, tras escucharse esa charla privada con Alcaraz, es «más que evidente» que Córdoba no fue a Palma a negociar y a defender los intereses de Formentera, sino que antepuso sus intereses a cualquier otro asunto reclamando un sobresueldo. Sobre la posible moción de censura, Castelló insistió en que ellos mantienen sus argumentos para formular esta propuesta a los grupos de la oposición, pidiéndoles que les ayuden a lograr la marcha de Córdoba.