El presidente del Consell de Formentera y conseller insular de Litoral, Llorenç Córdoba, llevará este viernes a la Junta de Gobierno de la institución su propuesta sobre el futuro de los ocho quioscos de la isla pendientes de adjudicación desde hace meses. Córdoba no ha querido desvelar en el Pleno celebrado este jueves cuál es su decisión sobre esta polémica cuestión. Sobre la mesa hay dos alternativas: o adjudicar los quioscos definitivamente siguiendo lo ya hecho por el anterior equipo de Gobierno o prorrogar este año a los antiguos concesionarios y convocar una licitación exprés de cara ya a la temporada de 2025.
A preguntas de GxF, Córdoba ha explicado que está haciendo «todo lo posible» para llevar esta propuesta a la Junta de Gobierno. Pero también ha señalado que «se está trabajando para que, si no hay adjudicaciones, haya una opción B» porque «lo importante no esquíen dé el servicio sino darlo».
Triple insularidad
La portavoz de GxF, Alejandra Ferrer, ha asegurado que esta formación es «muy consciente» de las dificultades que supone sacar estas adjudicaciones adelante porque «generan mucha polémica y es un tema muy delicado» dado que afecta a «muchas familias, recuerdos y situaciones muy complicadas». Ferrer, además, ha lamentado que la normativa al respecto no tenga en cuenta aspectos como la triple insularidad de Formentera o el tamaño de la isla. Y ha negado todas acusaciones que recibió esta formación en la pasada legislatura, cuando gestionó este asunto desde el Gobierno insular. «Que el concurso haya sido polémico no significa que esté mal», ha afirmado y se ha defendido asegurando que «todos los informes demuestran que son unos trámites muy complicados y que, se hagan como se hagan, siempre crean problemas».
Córdoba, por su parte, ha insistido en que este concurso «no es un tema político». El presidente y conseller, sin embargo, se ha negado a dar más datos sobre su decisión apelando a la «inseguridad jurídica» y al «tema emocional». Ha dejado claro, eso sí, que su intención no es «crear enfrentamientos» y que «se hará todo con el apoyo de informes técnicos y dictámenes».
Queda por ver qué decisión tomará al respecto la Junta de Gobierno, integrada por Córdoba y otros cuatro representantes de Sa Unió. Es de prever que estos voten a favor de la decisión del presidente y conseller. Pero en el Pleno celebrado este jueves ha sido el propio Córdoba el que por primera vez desde que comenzó la crisis ha votado en sentido contrario al de Sa Unió por lo que nadie puede asegurar ahora mismo que no vaya a darse una situación similar a la hora de valorar su propuesta sobre la adjudicación de los quioscos.