La huelga de basuras en la isla de Formentera quedó desconvocada este martes después de que las partes alcanzaran un acuerdo en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (TAMIB).
Tras horas de reunión, el sindicato UGT celebró que finalmente se hubieran conseguido las exigencias reivindicadas por los trabajadores, principalmente una subida salarial para estos próximos dos años.
"Ha sido fundamental la mediación y participación del presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba", declararon desde UGT, reconociendo que su intervención permitió cambiar radicalmente las posturas de las partes.
El sindicato también quiso destacar la actitud de la empresa, dispuesta en esta ocasión a escuchar las peticiones de los trabajadores.
Con el acuerdo alcanzado, la empresa PreZero cumplirá con el convenio pactado de manera retroactiva y aplicará a los trabajadores una subida del 4,5% y del 4% para el año 2025. Posteriormente, el próximo convenio de 2026 podrá enfocarse "desde la buena fe y el entendimiento entre las partes", consideraron desde UGT.
"Damos por zanjado un conflicto laboral que se estaba comenzando a enquistar en el tiempo", reiteraron.
A diferencia de lo sucedido en Ibiza, donde los ayuntamientos afectados por la huelga optaron por asumir la subida salarial reclamada, en el caso de Formentera este incremento irá a cargo de la propia concesionaria.
El sindicato explicó que esperan recibir pronto los nuevos vehículos que deberán incorporarse al servicio "y que se cumpla con los incrementos pactados y con los atrasos".
Cabe recordar que el pasado 12 de junio, en otra reunión celebrada en el TAMIB, el comité de empresa y UGT aceptaron aplazar el inicio de la huelga hasta el 3 de julio a las 22 horas. Inicialmente, los paros en Formentera debían comenzar el 16 de junio.
La empresa PreZero fue elegida adjudicataria del contrato en abril del año pasado, firmando el nuevo contrato con el Consell el 23 de junio de 2023. En el caso de Formentera, los trabajadores ya protagonizaron en plena Semana Santa varios días de huelga. Tras amenazar con repetir los paros en plena temporada de verano, el presidente insular Llorenç Córdoba reconoció que era "imprescindible encontrar una solución urgente y constructiva".
Tras conocer estas palabras, UGT celebró la intención del presidente de mediar en una reunión entre las partes y explicó que el Consell privatizó el servicio, aunque no deja de ser el titular.