El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha comenzado a gobernar vía decretos ante la falta de equipo de Gobierno. Solo se mantiene el responsable de Turismo, Artal Mayans, y la institución ahora mismo ha perdido la gestión de las competencias de carácter autonómico. Mientras tanto, Sa Unió ha pedido este viernes a GxF y el PSOE la reactivación de las negociaciones para la moción de censura contra el presidente «sin líneas rojas, como hasta ahora han impuesto».
En un comunicado, la coalición ha asegurado que la moción de censura es «el camino más rápido para neutralizar la deriva antidemocrática y el caos que Llorenç Córdoba ha instalado en el Consell». Ante esta situación, Sa Unió ofrece a la oposición abrir «una mesa de diálogo para activar la moción de censura, que permita un gobierno monocolor» de la coalición o «de concentración, con GxF y el PSOE».
«La moción de censura liderada por Sa Unió», ha explicado la coalición en su nota, «es el camino más democrático ya que, con ocho consellers, solo se necesita la firma de uno de los consellers de la oposición para que se lleve adelante». Además, ha recordado que fue esta candidatura la que «ganó por mayoría absoluta las últimas elecciones municipales».
La propuesta de Sa Unió se produce tras conocer que Córdoba gobernará por decreto en lo que a las contrataciones del Consell se refiere. El objetivo, según fuentes de la institución, es no perder los fondos europeos Next Generation. Para ello, el todavía presidente podrá aprobar contratos de hasta 3,8 millones de euros, en base al «derecho local». Córdoba podrá así hacer esta gestión aunque el Consell carezca ya de Junta de Gobierno y vicepresidentes, como si la institución fuera una diputación. Algo que, han añadido las mismas fuentes, no figura en la Ley de Consells y no podrían llevar a cabo las administraciones insulares del resto de las islas.
En la actual situación, el Consell no puede gestionar las competencias que le adjudica el Estatuto de Autonomía en su artículo 70. Es decir, la institución ha quedado prácticamente vacía de contenido pues Córdoba no puede tomar decisiones en ninguna de las siguientes áreas: urbanismo, régimen local, información y ordenación turística, servicios sociales, ITV, patrimonio, actividades clasificadas, menores, deporte, transporte terrestre, espectáculos, sector primario, ordenación del territorio y del litoral, artesanía, carreteras y caminos, juventud, caza, cultura, museos y políticas de género. A estas alturas, además, se desconoce si el Govern debería, en esta situación de ingobernabilidad de la institución, subrogarse estas competencias. «El follón es descomunal», han lamentado las fuentes consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera, «hay cosas que son realizables y otras en las que está todo paralizado, como obras mayores, obras en suelo rústico, sanciones en competencias autonómicas, etc. Es todo imposible de saber y controlar».
Así pues, mientras Córdoba intenta ejercer de «Superman», tal y como él mismo dice con ironía en los plenos, Sa Unió busca reactivar la vía de la moción de censura. Que Córdoba vaya ahora gobernar vía decreto es algo que ha hecho estallar a la coalición, que ha recordado que el Pleno rechazó, con 16 de 17 votos en contra, esta posibilidad. Un incumplimiento más a sumar a la larga lista de despropósitos protagonizada por el aún presidente insular.
Por ello, Sa Unió ha subrayado que necesita «el apoyo necesario para retirar al presidente todos los poderes de los que se ha apropiado y mantiene secuestrados para devolverlos a la lista más votada en las elecciones de 2023, para devolver la normalidad a la institución y desatascar una situación que lleva meses bloqueada por una completa falta de ética del máximo representante de la misma».