El velero que se chocó contra las rocas en Formentera por el fuerte viento este pasado sábado y que dejó a su patrón herido, un hombre francés de 69 años, venía de Menorca, desde donde partió tras enfrentarse con vecinos, Policía Local y Guardia Civil por adentrarse en la zona para bañistas de la Cala en Blanes y finalmente quedar encallado durante tres días.
Según relata el diario Menorca, la primera semana de septiembre este velero llegó al puerto de Ciutadella (Menorca), donde pidió y pagó amarre en el Club Náutico. Allí empezaron los primeros conflictos con los ocupantes de otras embarcaciones, con amenazas de por medio a éstos y al personal del Club Náutico. Esto derivó en que se tuviera que personar la Policía Nacional y el hombre del velero acabó detenido y pasando dos noches en el calabozo. Una vez liberado, este ciudadano francés se subió a su velero y recorrió el litoral de Ponent de Menorca. En la zona sur, se le llamó la atención por fondear sobre posidonia. Siguió hacia el norte, donde el 6 de septiembre, según relata el diario Menorca, se adentró en la Cala en Blanes. Una vez allí, el navegante francés invadió de forma temeraria la zona de baño hasta el punto que la quilla tocó fondo y acabó escorado. Usuarios de los amarres de la cala, bañistas y vecinos le llamaron la atención, pero todo intento de diálogo se traducía en amenazas y actitudes violentas.
La Policía Local de Menorca y la Guardia Civil intentaron dialogar con el individuo, pero no sirvió de nada, por lo que tuvieron que esperar a que subiera el nivel del mar para intentar reflotar el velero, algo que sucedió finalmente el 9 de septiembre. Agentes de la policía, la Benemérita, socorristas de la playa y personal de la empresa ServiSub, lograron desencallar el velero de Cala en Blanes, que finalmente se marchó el pasado 10 de septiembre poniendo rumbo a Ibiza y Formentera.
En Formentera, este ciudadano tuvo que ser rescatado con hipotermia tras estrellarse su velero contra las rocas en es Caló este sábado a primera hora de la mañana. Fueron los vecinos quienes alertaron a los servicios de Emergencias de lo que estaba pasando. Una protectora de animales de Ciutadella ha lanzado un SOS porque con este hombre viajaba el perro Tano, del que no se sabe qué ha sido de él tras el brutal choque del velero contra las rocas en Formentera.