La llegada de las últimas pateras a la isla de Formentera no ha hecho más que complicar la situación del Consell a la hora de gestionar la asistencia a los migrantes menores no acompañados que llegan a la isla. Por primera vez desde que se agravara la crisis migratoria, el Consell de Formentera «no ha tenido otra opción» más que acoger a cerca de diez de estos menores en su casa de colonias, una medida que llevará a cabo «hasta que encontremos sitio en otros lugares», reconoció el presidente insular Llorenç Córdoba.
Según añadió, en el centro Padre Morey de Ibiza rechazaron a estas personas ante la saturación actual de las instalaciones. «Allí todavía tenemos a algunos jóvenes tutelados, pero intentamos recolocarlos en Mallorca y está costando mucho. Estamos teniendo problemas en los municipios donde contábamos con una casa o un recurso», comentó.
Córdoba aclaró que los menores tutelados están bien atendidos por empresas especializadas que aportan monitores e incluso psicólogos.
El presidente consideró que nadie puede echar en cara al Consell formenterés que no esté atendiendo como corresponde a estos migrantes «y todos los que se encuentran en Mallorca y en Ibiza están bien atendidos, aunque nos hemos visto obligados a acogerlos en Formentera mientras les encontramos un lugar en otra isla».
Córdoba recordó cómo solicitaron incluso a Autoridad Portuaria (APB) un local en la antigua Casa del Mar, aunque ésta rechazó la posibilidad de alojar allí a los menores tutelados «con la sorpresa de que ahora Delegación del Gobierno está alojando a los adultos hasta que los puede trasladar a Ibiza».
Desde la institución señalaron que tutelan en la actualidad a cerca de 100 migrantes menores no acompañados, lo cual supone para el Consell «una presión muy alta».
En relación a esta situación, el Consell d´Eivissa reconoció este viernes que habían solicitado a Formentera que buscara otro destino para sus menores tutelados al estar el centro Padre Morey completamente saturado.
A finales de septiembre, el presidente insular, Llorenç Córdoba, anunció además el inicio de los trámites para devolver al Govern balear la competencia en menores.
El Consell de Formentera es el responsable de los menores extranjeros no acompañados que llegan a la isla en patera, aunque carece de recursos humanos, materiales y económicos para hacerse cargo de esta tutela. Por este motivo, el presidente comunicó su decisión de retornar la competencia a la Conselleria balear de Asuntos Sociales, dirigida por la popular Catalina Cirer.
Hasta septiembre, el Consell tenía tutelados a cerca de 80 menores que, al carecer la isla de instalaciones propias, tuvo que desplazar a centros ubicados en Ibiza, Mallorca o la península, haciéndose cargo de los costes de la tutela. En la actualidad, la cifra habría aumentado a 100 menores, según el presidente.