Si todo va según lo previsto, GxF y el PSOE esperan poder llegar esta semana a un acuerdo con Sa Unió para poder presentar una moción de censura contra el presidente del Consell formenterés, Llorenç Córdoba. Las negociaciones entre las formaciones comenzaron el lunes, en un encuentro en el que solo se pusieron sobre la mesa dos condiciones: la dimisión como conseller del expresidente del PP formenterés, José Alcaraz, y la necesidad de encontrar un candidato de consenso para ejercer la presidencia insular hasta 2027.
Fue el pasado jueves cuando GxF y el PSOE dieron a conocer su oferta a Sa Unió para poder articular una moción de censura contra Córdoba. Lo hicieron tras conocer el contenido del informe elaborado por la comisión de seguimiento del Código Ético que, en resumen, responsabiliza al presidente y a José Alcaraz de la grave crisis institucional que vive el Consell desde noviembre de 2023. Se cumplía así el augurio de Córdoba, que semanas atrás indicó que el informe sería la excusa esgrimida por los tres grupos para acordar la moción de censura.
Los partidos liderados por Alejandra Ferrer y Rafa Ramírez dejaron claro entonces que apoyarían a un gobierno en minoría de la coalición siempre y cuando Alcaraz presentara su dimisión. Una condición imprescindible y que, al parecer, en Sa Unió ven con buenos ojos. Alcaraz, no obstante, no quedaría totalmente fuera de juego pues se especula con que su próximo destino laboral sea el Govern balear.
La líder de GxF, Alejandra Ferrer, ha señalado este martes con respecto a la reunión de ayer que el objetivo de la moción de censura ha de ser «retornar la gobernabilidad y la dignidad» a la institución insular. En un escueto comunicado, Ferrer ha indicado que «una vez reiteradas y debatidas las condiciones», los tres grupos se han emplazado a «continuar negociando de manera ágil para llegar a un acuerdo antes de acabar esta semana».
Sobre los nombres de los posibles candidatos, nada se ha indicado desde GxF y el PSOE al respecto. Sin embargo, dos son las alternativas en estos momentos. Por un lado, Javier Serra, presidente de Compromís y conseller. Serra ya negoció con GxF una moción de censura contra Córdoba que no salió adelante porque, entre otras cuestiones, ambas formaciones querían hacerse con la presidencia insular. En estos momentos, sin embargo, no parece muy probable que Serra sea ese candidato de consenso tras estallar el escándalo de su incompatibilidad para acceder al cargo que ocupa. Y es que Serra accedió al Gobierno insular a pesar de que mantenía en su poder el 22 % del accionariado de una empresa que es adjudicataria de una concesión de la Autoridad Portuaria de Baleares.
El otro nombre es el de Óscar Portas, también de Compromís, y exconseller de Educación y Patrimonio. Portas ha sido portavoz de la coalición en los peores momentos de la crisis institucional. De talante tranquilo y dialogante, cumpliría, a priori, los requisitos impuestos por la oposición para apoyar un gobierno en minoría.