El Consell de Formentera mantendrá abierto el vertedero de Es Cap de Barbaria, cuyo cierre «urgente» ha ordenado la Consellera de Empresa, Empleo y Energía balear por la situación de peligro del mismo. La decisión del Consell, sin embargo, no es un reto al Govern pues, según ha explicado la consellera Verónica Castelló, el objetivo es que los usuarios puedan seguir depositando en este espacio restos de demoliciones y obras pero habilitando otras zonas dentro de la parcela.
Castelló ha explicado que durante más de una década estos vertidos se han ido acumulando en un mismo espacio, formando una montaña de más de 200.000 metros cúbicos de residuos «sin ningún control». «Por prevención y por seguridad para las personas que acceden y los trabajadores se ha cerrado el acceso a esta montaña», ha aclarado la consellera, «pero el Consell no puede cerrar el acceso a todos los camiones de obra porque no hay dónde llevar esos residuos. Se ha clausurado la montaña para que no crezca más pero dentro de la parcela podrán entrar los camiones y verter los residuos en otras zonas que no sean la montaña. Y, además, todo con medidas de seguridad».
La consellera Castelló ha recordado que el Consell tiene aprobado desde 2019 el Plan Director Sectorial de Residuos, que contempla la construcción de dos plantas, una de las cuales debería destinarse a este tipo de vertidos. «Este material ahora no hay dónde ponerlo», ha añadido, «porque hay falta de infraestructuras». Cuando Castelló llegó a este departamento en 2023, ya existía una anteproyecto para construir esta planta, que fue activado por ella misma. La consellera también se encargó entonces de pedir financiación al Govern balear y «la predisposición a ayudar es buena y ahora todo se empieza a poner en marcha para tener en el futuro esta infraestructura y poder gestionar los residuos».
Verónica Castelló ha preferido ser prudente y no ha avanzado ninguna fecha. En este sentido, ha recordado que «todo está a la espera de conseguir el dinero para la planta pero esto es un proyecto que tiene sus tiempos». «Con el apoyo del Govern», ha añadido, «se irán dando pequeños pasos para poder gestionar estos residuos como toca y en la infraestructura necesaria».
De cualquier manera, el Govern, además de ordenar el cierre del acceso a la montaña de residuos, también ha anunciado que iniciará un expediente sancionador contra el Consell por una infracción grave, que contempla sanciones de hasta 300.000 euros por cada uno de los incumplimientos».
A ver, si el govern lo quiere cerrar tendrán que dar una opción alternativa, no? Me da que lo mismo que Formentera para del govern, el govern pasa de Formentera. Pero tengo una idea, lleven toda la basura a las casas de los políticos.