El Consell de Formentera ha procedido a la adjudicación definitiva de las obras de finalización del trull de Formentera.
Esta infraestructura, largamente reivindicada por el sector agrícola y por los productores locales, permitirá cerrar el círculo de la producción de aceite en la isla y dotar a Formentera de una herramienta propia transformación agroalimantaria.
La Junta de Gobierno ha aprobado la adjudicación del proyecto integrado de obra y actividad para la finalización del trull de Formentera a la empresa Vilor Infraestructuras SL, por un importe total de 442.769,25 euros (IVA incluido). El plazo de ejecución será de cuatro meses, a contar desde el acta de comprobación de replanteo.
«En esta obra se culmina una infraestructura necesaria que refuerza nuestra apuesta por una Formentera más autosuficiente, que protege su territorio y da valor a los productos que salen del campo. Es un paso adelante para garantizar el futuro del sector primario y para diversificar nuestra economía», ha señalado Javier Serra, vicepresidente segundo y conseller de Economía, Infraestructuras y Territorio.
Este nuevo trull permitirá llevar a cabo la transformación de aceitunas en aceite en la misma isla, sin necesidad de traslados a otros lugares y supondrá un ahorro logístico, una mejorar de la calidad del producto final y un refuerzo a la identidad local.
Además, se permitirá potenciar la actividad agrícola local, favorecer la diversificación económica, preservar la tradición de Formentera y consolidar una apuesta clara por el producto local, como es la aceituna y la soberanía alimentaria, según apuntan desde el Consell.
El proyecto está financiado con fondos Leader, dentro de la Estrategia de Desarrollo Local Participativo.
Esta nueva licitación es fruto del Impulso del nuevo equipo de gobierno, que ha priorizado desbloquear proyectos iniciados a principio de legislatura y que habían quedado parados o atrasados el año pasado.
Desde el Consell de Formentera, recuerdan que después de la ejecución de la cimentación y estructura por parte de la empresa Tragsa, el Consell de Formentera decidió rescindir el encargo por incumplimiento de los plazos previstos.