Un juzgado de Instrucción de Eivissa ha archivado la denuncia presentada por el diputado y expresidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, contra su vicepresidente, José Manuel Alcaraz, por la difusión de una grabación. El contenido de ese audio provocó una crisis de gobernabilidad en el Consell de Formentera, dejó temblando la institución insular y alteró el equilibrio de mayorías en el Parlament aunque, finalmente, Córdoba hizo las paces con el PP y sigue prestando su apoyo al Govern como diputado no adscrito.
La denuncia que presentó Córdoba sostenía que la difusión de las conversaciones, en las que reclamaba un sobresueldo de 4.000 euros al Partido Popular por su labores parlamentarias, suponían un delito de revelación de secretos. En las grabaciones condicionaba su apoyo a los ‘populares’ a recibir una contraprestación económica. Tras presentarse la denuncia en la Guardia Civil un juzgado llegó a abrir diligencias y tomó declaración como investigado hace unas semanas a Alcaraz, que compareció defendido por el abogado Antoni Vidal.
El auto del juzgado descarta que existan indicios de delito en la grabación de esas conversaciones, que se produjeron en una reunión pública en la que el propio Córdoba era parte, por lo que descarta que constituyan un secreto.
Córdoba fue sometido a una moción de censura en diciembre del año pasado. A su vez, es objeto de una denuncia presentada ante la Fiscalía tras una investigación interna del Consell Insular por posibles irregularidades en el ejercicio de su cargo: una posible malversación y también revelación de secretos que están siendo examinadas por el Ministerio Público.
Las grabaciones fueron difundidas por Periódico de Ibiza y Formentera en exclusiva en marzo de 2024 y confirmaron que Córdoba exigió un sobresueldo de 4.000 euros para solventar sus problemas económicos, llegando incluso a afirmar que no tenía dinero ni siquiera para comer. Córdoba pretendía que el Govern le pagase un plus de la misma forma que se paga a «un chivato o a un moro para que dé información a Interior».
Córdoba admitió en su conversación con Alcaraz que necesitaba más dinero de la política, a pesar tener unos ingresos que superan los 80.000 euros entre el sueldo del Consell y las dietas del Parlament y de la Autoritat Portuària. El entonces presidente formenterense recordaba que con su voto apoyaba al Govern de Prohens y por ello se merecía un sobresueldo.