El diputado del PP José Vicente Marí Bosó y el senador autonómico Miquel Jerez se han reunido este viernes con el presidente del Consell de Formentera, Óscar Portas, para recoger de primera mano las reivindicaciones de la isla ante el Gobierno de Pedro Sánchez en lo relativo a la grave crisis migratoria que se registra desde hace semanas. Marí Bosó ha arremetido contra el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez, por negarse a participar en la cumbre celebrada este jueves entre el Govern y los consells para poder tratar este problema y ha exigido su dimisión.
En lo que va de año, 1.800 inmigrantes han llegado a las costas de Formentera, según ha denunciado Marí Bosó. Esto se ha traducido en la obligación de que el Consell formenterés tutele en estos momentos a 137 menores extranjeros no acompañados, con un coste que supone entre el 20 y el 25% del presupuesto anual de la institución. «No es razonable», ha dicho el diputado del PP. A esto se suma que la isla no dispone en estos momentos del servicio de Cruz Roja porque «al delegado del Gobierno se le ha olvidado incluir a Formentera» en el convenio firmado con esta organización.
Dimisión
Marí Bosó ha exigido la «dimisión inmediata» del representante del Gobierno en Baleares «por incompetente y por el efecto llamada que provoca cada vez que habla» sobre este problema. Y es que, ha recordado Marí Bosó, si en 2018, año en el que el PSOE comenzó a gobernar el país, llegaron a las costas de las Islas 199 inmigrantes irregulares, este año arriban «200 al día». «Es una situación muy lamentable», ha afirmado el diputado ibicenco. Por ello también ha exigido al Gobierno que retome las relaciones diplomáticas con Argelia, punto de partida de las pateras con destino a Baleares, para poner fin a la situación. «Ahora no tenemos colaboración para poder actuar en origen», ha añadido, «y poder atajar el negocio de las mafias en el Mediterráneo». «Hay que luchar de forma implacable contra las mafias», ha advertido, «estamos hablando de un tema de derechos humanos. Tienen familias enteras, con bebés, menores… El Gobierno no puede cargar a los consells el tema de los menores no acompañados. Tiene que asumir que ha de cambiar de política migratoria para poder asumir en condiciones de dignidad a la gente que llega».
Desde el PP se exige «un trato digno» para estos inmigrantes irregulares y se rechaza que la solución sea «desperdigarlos por España». Por estos motivos, la formación solicitará las comparencias ante el Congreso, el Senado y el Parlament de la secretaria de Estado de Seguridad, la mallorquina Aina Calvo, y de la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela. También exigirá que comparezca en las tres instituciones el delegado del Gobierno en Baleares, Alfonso Rodríguez.
El senador autonómico Miquel Jerez ha señalado, por su parte, que la formación solicitará también la dimisión de la directora insular de la Administración del Estado, Raquel Guasch. Jerez ha recordado el origen formenterés de la socialista y le ha exigido que apoye al Consell de Formentera en sus reivindicaciones ante el Gobierno central.
El senador ha recordado que el PP lleva años reclamando la instalación en Formentera del radar del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) sin que el Gobierno haya atendido a esta petición «a pesar del riesgo que se corre en esta travesía». «El Gobierno tiene que reconocer que Formentera es la zona cero de Baleares y de la UE en cuestión de tránsito de inmigración ilegal», ha subrayado Jerez.
Miquel Jerez ha recordado que el Govern y los consells solicitarán a la UE el próximo mes de septiembre la presencia en las Islas de los agentes de Frontex, la policía de fronteras europea. Una policía que «ya actúa en Canarias, Ceuta, Melilla y Tarifa». Y ha exigido a la directora insular de la Administración del Estado que apoye esta solicitud para Baleares. «Hemos pedido la dimisión del delegado del Gobierno por razones obvias», ha concluido el senador, «pero también pediremos la de Raquel Guasch por irresponsable e incompetente».
El presidente de Formentera, Óscar Portas, ha señalado, por su parte, que la situación de la isla «cada vez empeora más» por la gravedad de la crisis migratoria. Una crisis que, ha dicho, «es humanitaria» y que, en su opinión, se les está «yendo de la manos». Portas ha recordado que la institución tutela ahora mismo a 137 menores extranjeros no acompañados y ha mostrado su confianza en que tanto Marí Bosó como Jerez puedan llevar hasta el Congreso y el Senado las reivindicaciones de la institución insular porque «la situación es crítica»..
Bosó y Jerez, seiscientos años viviendo de la política no pueden dar lecciones de nada, porque nunca han aportado nada bueno a estas islas.