Desde las Islas Fiji, donde participa en una expedición de National Geographic, el biólogo marino Manu San Félix explica nuevos datos sobre el hallazgo de un ánfora romana durante una inmersión en aguas de Formentera. «Desde hace 17 años trabajo con ellos y viajamos por todo el mundo para promover la creación de grandes zonas marinas protegidas. Es mi expedición número 53 y en estos años hemos ayudado a crear 30 grandes reservas, con unos 7.000.000 de kilómetros cuadrados en total», destaca.
Curiosamente, San Félix aclara que el ánfora fue hallada el pasado verano, aunque hasta esta semana no lo ha querido hacer público. El motivo es perfectamente entendible: proteger este resto arqueológico -junto a otros de similares características- de buscadores de tesoros sin escrúpulos que aprovechan estas noticias para esquilmar los fondos marinos.
Tras 45 años buceando, no es la primera vez que San Félix encuentra una de estas históricas piezas, «aunque yo me fijo más en otras cosas como los ecosistemas. Igualmente, es muy bonito observar el ánfora en la pradera de posidonia y, además, aporta una gran información porque sabemos que el objeto es del siglo II o III y podemos ver cuánto ha crecido el arrecife desde que el ánfora cayó al mar, hace unos 1.800 años».
«Concretamente, en esa zona la pradera se había elevado 1,5 metros. Es una información muy valiosa que confirma otros datos relativos a la velocidad tan lenta de crecimiento de la posidonia: un centímetro por siglo», insiste.
La posidonia depositada en el interior del ánfora fue recogida después para que expertos del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) la analicen a fondo y puedan datar también su antigüedad.
San Félix destaca que el ánfora no estaba completa. «Era su sistema para transportar líquidos y sólidos. Los cascos de botella de entonces», afirma.
Según reitera, «es muy bonito porque el hallazgo ayuda a difundir ese dato de la antigüedad milenaria de los arrecifes de posidonia, que son importantísimos porque protegen la costa y nuestras playas y frenan el oleaje. El arrecife es un monumento natural, muy delicado, y que ha tardado mucho en formarse, aunque nos fijemos más en el ánfora».
Fueron los alumnos del centro de buceo Vellmarí de Formentera quienes hallaron en una de sus inmersiones fragmentos de este ánfora romana, un «descubrimiento increíble», según explicó en redes sociales esta misma semana el biólogo marino. «Este ánfora, en un momento dado, cayó o la tiraron desde un barco romano cuando estaba fondeado y ahí se quedó», relataba San Félix.
Pep TCada uno lo que es, por que o vives en los mundos de Yupi, o te piensas que aquí somos todos tontos. En ibiza se sabe todo, TODO, como se sabrá que había un asentamiento de 1000 personas en un descampado durante dos años. Como se sabía que había una discoteca ilegal con publicaciones en istagran hace 5 años (the Cave)) y se ha cerrado hace dos meses con 500 personas dentro. Continuo ? Vete a pastar ya, anda.