Formentera celebró este martes la cuarta Mesa de Custodia Marina, un foro que consolida la gobernanza compartida de los espacios protegidos de la Red Natura 2000. Reunió a representantes institucionales, científicos, sector pesquero, turismo de naturaleza, ONG y organizaciones locales.
La jornada, organizada por la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal del GOIB, con secretaría técnica del GEN-GOB y dinamización de SOLDECOCOS, WWF y Fundación Biodiversidad, contó con la colaboración del servicio de pesca del Consell Insular. Permitió avanzar en la gestión, ordenación y vigilancia del patrimonio marino insular.
La Mesa, celebrada en el Centro de Deportes Náuticos de Formentera (CENF), se creó tras el Plan de Gestión Natura 2000. Este instrumento de participación estable apoya la protección de 8.518,49 hectáreas marinas y marítimo-terrestres, distribuidas en cinco zonas de alto valor ecológico.
Es una experiencia pionera a escala estatal en cogobernanza ambiental. Integra la visión científica, el sector primario, las necesidades turísticas y la pericia de entidades de conservación en un único foro de decisión.
Durante la inauguración, Belén Palerm, Consejera de Sector Primario del Consell Insular de Formentera, subrayó la importancia. Destacó que «Formentera ha dado un paso firme hacia un modelo de gestión que escucha, involucra y responsabiliza a todos los sectores que viven y trabajan en el mar», enfatizando la participación activa de todos.
Según Palerm, la Mesa es «una herramienta que nos permite transformar consensos en medidas reales para preservar nuestra biodiversidad y garantizar un uso responsable de nuestro entorno marino». Remarcó la imperiosa necesidad de reforzar vigilancia, ordenación del tráfico marítimo y sensibilización ambiental del sector turístico.
«El mar es un activo esencial de Formentera y su protección es una responsabilidad compartida que debemos ejercer con rigor y con visión de futuro», apuntó, destacando el compromiso colectivo de la isla.
Finalmente, la consejera agradeció la implicación y reafirmó que «el Consell de Formentera continuará trabajando para que la custodia marina sea una realidad viva y efectiva, y consolidar un modelo que ya es referente en Baleares y en el Estado», proyectando su consolidación regional y nacional.
La reunión revisó medidas de gestión en los espacios protegidos de la Red Natura 2000. Se presentó el caso de la Red Dragonera Blava, en Mallorca, que analiza los efectos de limitar la velocidad de las embarcaciones en zonas de reserva marina.
Asimismo, se expuso la actualización del Proyecto Blue Connect, enfocado en reforzar la sostenibilidad y el control de actividades marinas. También se presentó un nuevo protocolo de extracción de redes de pesca profesional, elaborado por las cofradías de las Pitiusas y coordinado por el GALP, como medida de mitigación de impactos.
El encuentro incluyó la presentación de códigos de buenas prácticas para empresas de turismo de naturaleza que operan en espacios marinos de la Red Natura 2000, fruto de talleres participativos previos.
Con esta cuarta reunión, Formentera consolida un modelo de trabajo basado en la participación activa, la corresponsabilidad y el establecimiento de medidas acordadas entre todos los sectores implicados.