El equipo de gobierno del Partido Popular del Ayuntamiento de Eivissa afirmó ayer que es necesario «replantear el modelo de policía local de forma que se adapte mejor a las necesidades de nuestra sociedad actual». El Consistorio rechaza las críticas de los sindicatos a la falta de medios materiales (se han invertido 94'5 millones en los últimos nueve años, según cifras municipales), a la carencia de personal (hay 2'3 agentes por cada mil habitantes, lo que supera el mínimo legal previsto) y achaca los problemas del cuerpo a una mala organización. «Hay que ir a una estructura y una organización que permita, con los medios de que disponemos, que nosotros pensamos que son los necesarios, atender las necesidades que la sociedad demanda», explicó el concejal de Economía y Hacienda, Manel Domènech.
Aunque Fajarnés apuntó que la policía de barrio será un punto importante de este nuevo modelo, el alcalde no quiso profundizar más en esta cuestión, ya que entiende que podría interpretarse como electoralista. Domènech señaló que si bien es cierto que el Partido Popular de Eivissa tiene las ideas generales, no se impondrá ningún sistema que no se haya consensuado antes con los implicados.
La reunión entre los representantes sindicales y del Consistorio que se celebró ayer sirvió para acercar posturas, aunque no para encontrar una solución definitiva. Los agentes han hecho nuevas peticiones y el equipo de gobierno ha solicitado que se presenten por escrito, por lo que ambas partes han quedado emplazadas para un nuevo encuentro la semana que viene. Por su parte, los policías celebrarán una asamblea para decidir si continúan las movilizaciones.