La recién elegida presidenta del Consell Insular por la candidatura del Pacte Progressista, Pilar Costa, afirmó ayer en rueda de prensa que espera que el éxito obtenido por la izquierda de las Pitiüses sea también definitivo para inclinar el Govern balear y hacer que, por primera vez en la historia, cambie de color político. «Por lo que respecta a la gobernabilidad de la Comunitat Autònoma es precipitado todavía decir cómo quedará, pero espero que este proyecto también ayude a que se produzca el cambio», señaló Costa.
De hecho, la situación en la que han quedado repartidos los escaños en el Parlament balear obliga al Partido Popular a pactar con otra formación para poder garantizar la gobernabilidad del archipiélago. En principio, el acuerdo más sencillo debería producirse con Unió Mallorquina, una formación que en los últimos cuatro años ha gobernado el Consell Insular de Mallorca coaligado con fuerzas de la izquierda. Esto es, precisamente, lo que da esperanzas a los progresistas, que consideran que este acuerdo podría reproducirse durante los próximos cuatro años en la Comunitat Autònoma. Lejos de pasarle factura, la alianza política ha beneficiado a la formación que lidera Maria Antònia Munar, que ha conseguido un diputado más que hace cuatro años (tres en total).
Además de tratar este tema, la triunfadora de las elecciones en las Pitiüses aseguró estar convencida de que el traspaso de poder se va a realizar con total normalidad y de forma tranquila. «Vamos a mantener la actitud serena y responsable, a pesar de las provocaciones. Es un cambio decisivo y esperamos que los ciudadanos lo vayan notando progresivamente», añadió Pilar Costa.
La también senadora por Eivissa y Formentera afirmó que es consciente, como todo su equipo, de que el cambio es «histórico», ya que por primera vez se produce la alternancia. «Afrontamos el cambio con tranquilidad y espíritu integrados. Esperamos que a corto plazo todo el mundo se sienta cómodo con este proyecto», comentó.