La patronal y los representantes sindicales de los trabajadores de la hostelería en las Pitiüses mostraron ayer su satisfacción por el preacuerdo alcanzado anteanoche que permitirá que, una vez que se haya ratificado en asambleas esta misma tarde, se pueda desconvocar la huelga.
Todos consideran que el acuerdo es positivo y que ha sido posible gracias a un acercamiento de las posturas en el que todos han tenido que ceder en algo. Desde algunos sectores, sin embargo, se considera que se ha acabado por ceder demasiado, como comentaba ayer el responsable de Comisiones Obreras en las Pitiüses, José Antonio Carmona. «El acuerdo evita la huelga y eso es bueno, pero no son del todo satisfactorios los acuerdos sobre la camarera de pisos y la subida salarial». Carmona considera que, aunque el incremento de sueldo para la camarera de pisos es bueno, no lo es tanto que vaya a producirse en cuatro años. Este sindicalista reconoce que cuando uno no participa personalmente en la negociación parece que se podía haber conseguido más.
Por su parte, el presidente de los hoteleros de Eivissa y Formentera, Gonzalo Miragall, señaló que, por lo que se refiere a las subidas salariales pactadas, «se ha llegado más allá que en cualquier otro convenio que se haya firmado en España». En concreto, el convenio que se rubricará en las próximas semanas y que tendrá una duración de tres años contempla una subida global para ese periodo del 10'75 por ciento (este año se aplicará ya un 4 por ciento más). Miragall también explicó que las reticencias de los empresarios hacia la subida de nivel de las camareras de piso -que fue el tema que encalló la negociación hasta altas horas de la madrugada- se debe a que con la medida adoptada «se crea un precedente». «Nosotros pensamos que de esta manera se pueden producir agravios comparativos, pero finalmente se ha aprobado y si se ha firmado debe ser porque es satisfactorio para todos», comenta.