El restaurante-bar «San Juan», ubicado en el ibicenco barrio de La Marina, cerró ayer sus puertas tras medio siglo sirviendo comidas del más puro estilo casero. Este local, que en sus inicios era una cafetería, también ofrecía al visitante alojamiento en una pequeña pensión situada encima del restaurante.
Si en algo destacaba era en el trato familiar del que gozaban sus comensales. En este local se sentaban en la misma mesa residentes de la isla, extranjeros provenientes de cualquier parte del mundo y gente famosa. Por algo se convirtió en un punto de referencia en todas las guías turísticas sobre Eivissa.
Aparte de su acogedor ambiente, uno de los detalles más llamativos del local era un antiguo armario de madera repleto de postales enviadas desde cualquier punto del planeta. Noruega, Finlandia, Malasia, Australia, Patagonia... De cualquier región llegaban al «San Juan» recuerdos de turistas que se sentaron a su mesa una vez.
En su última noche abierto al público, fueron muchos los que cenaron en el bar «San Juan» y se quisieron llevar a sus casas un pequeño pedazo de sus 50 años de existencia. Una carta, un salero... Todo era válido para guardar un recuerdo de un local que inspiró el cariño de residentes y viajeros.