Fomento del Turismo lanzó ayer un mensaje de advertencia al sector hotelero en el que pidió que se establecieran unos límites. «Eivissa no debe de crecer cuantitativamente hablando. Hemos alcanzado un techo y no debe de seguir creciendo», advirtió ayer Jorge Alonso, gerente de Fomento del Turismo.
Alonso recordó que Eivissa «tiene una enorme dependencia territorial que no tienen otros destinos turísticos». A su juicio, se ha de procurar «mejorar la demanda de los clientes con mayor poder adquisitivo proporcionando cada día más una oferta en consonancia con esa aspiración legítima» en referencia a la promoción turística que quieren realizar. Defendió, asimismo, una vez más la desestacionalización: «Todos estamos convencidos de que se hay diversificar para no concentrar a tanta gente en temporada alta».
Ante la imagen de Eivissa que se tiene de un paraíso de diversión de discotecas, Alonso recuerda que «Eivissa se ganó a pulso esta fama por no hacer las cosas como se tenían que hacer, pero no se puede crear un estado policial».
Sin embargo, estableció una comparación con Palma, «tienen un problema mucho más grave que el nuestro, pero no tiene una repercusión en la prensa internacional, como cualquier cosa que sucede en Eivissa».
Al igual que Fomento del Turismo, los hoteleros de Sant Antoni y la Federación Hotelera coincidieron en destacar que agosto «ha sido un mes que marca unas cifras espectaculares».
El presidente de la Federación Empresarial Hotelera, Gonzalo Miragall, precisó que «no se han registrado grandes diferencias respecto al año pasado» y añadió que ha sido un agosto tranquilo, «sin sobresaltos, pese al número de visitantes que han venido».