Miembros de la asociación de vecinos del Canal d'en Capità explicaron ayer públicamente los problemas que están sufriendo por la cercanía de la cantera d'en Capità y afirmaron que han remitido varios escritos pidiendo soluciones a la Conselleria d'Indústria, al Ayuntamiento de Eivissa y al de Santa Eulària. Una de las 40 vecinas afectadas, Francisca Planells, relató que a diario pasan por delante de su casa entre 100 y 110 camiones de gran tonelaje que no respetan los límites de velocidad y que ya se han llevado por delante varios muros y trozos de pared. «No podemos ir a casa de un vecino, ni dejar a lo niños jugar o pasear por ahí con un cochecito, es un auténtico peligro», comentó.
Otro de los vecinos, Jaume Cardona, señaló que las voladuras llenan de trozos de piedra los tejados, agrietan las paredes, estropean el agua de las cisternas y hacen temblar los cristales.
Estos vecinos temen que si se construye el dique de Botafoc se quiera extraer la piedra necesaria para ello de esta cantera, por ser la más cercana al puerto de Eivissa y por tener piedra de buena calidad. «En el hipotético caso de que se construya el dique, significará por lo menos el triple de vehículos circulando peligrosamente entre nuestras viviendas por un camino rural de no más de cinco metros de anchura. Es de suponer que el número de voladuras también aumentaría. Todo esto dentro de un Àrea Natural de Especial Interés donde el polvo ya ha causado la muerte a centenares de pinos y representa un verdadero delito ecológico», señalaba ayer la asociación de vecinos en un comunicado.