Los edificios del casco histórico de Eivissa, de barrios como Dalt Vila, sa Penya, La Marina o Vara de Rey, no estaban originariamente pintados de blanco, como habitualmente se ha pensado. Muchos de ellos lucían colores de la gama de los ocres y, ahora, el Ayuntamiento de Eivissa está pensando en recuperar toda esa gama. Para ello, los técnicos de las empresas Pinturas Pou y Azko Nobel Coatings (Procolor) ya han empezado a tomar muestras de pintura de los inmuebles de estos barrios, con el objetivo de descubrir qué color recibieron cuando se levantaron.
Este es el primer paso previsto en el convenio que la institución firmó con las dos empresas y con la Demarcació d'Eivissa i Formentera del Col·legi d'Arquitectes de Balears. A continuación, se prevé estudiar cada edificio en concreto y descubrir cuáles son los elementos esenciales que deberían conservarse en años venideros. Todos estos datos se irán interpretando para, finalmente, editar una carta de colores, que el Ayuntamiento utilizará para asesorar a los propietarios que quieran rehabilitar un edificio en estas zonas y que se incluirá en la normativa municipal.