La reutilización de las aguas residuales es una de las fórmulas que barajan actualmente los ecologistas, las empresas y las instituciones como solución a los problemas derivados de la salinidad, la dureza del agua y la falta de reservas en los acuíferos de las islas. La posibilidad de utilizar, para usos muy concretos, el agua resultante de los procesos de depuración ha sido objeto de unas jornadas sobre la gestión del agua desarrolladas en Eivissa. La empresa Culligan-USF, dedicada al tratamiento del agua, presentó a los empresarios insulares y a los técnicos y responsables de Medi Ambient los diversos procesos de tratamiento a los que se pueden someter las aguas residuales. Según explicó Joan Sans, jefe de procesos de Culligan-USF, los sistemas de reutilización de residuales depende de las características del espacio donde se quiere implantar este sistema que permite una reducción del consumo de agua y una rebaja, en el caso de Balears, del canon de saneamiento.
El riego de jardines públicos, el uso agrícola o el aprovechamiento de este recurso en los hoteles, son algunos de los usos más frecuentes de la reutilización de este tipo de aguas que, a través de diversos procesos químicos, alcanzan una calidad óptima apta para su utilización.