El encuentro entre la secretaria de Estado de Turismo, Elena Pisonero y el conseller Celestí Alomar celebrada ayer en el Palacio de Congresos de Madrid sirvió para «clarificar posturas en torno a la ecotasa», según explicó el jefe del área turística del Govern.
Pisonero matizó algunas de opiniones pronunciadas en pleno debate de la iniciativa balear, y aunque no comparte la idea de gravar con un impuesto la estancia de los millones de turistas que cada año visitan las Islas, al menos «la respeta», señaló Alomar. «Ha sido una reunión muy provechosa», indicó, «porque ha servido para poner una fecha concreta a la primera reunión de la Comisión Mixta de la Ley de Regimen Especial (formada por miembros de la Administración central y del Govern), que se celebrará en Palma el próximo 12 de enero, y donde se profundizará sobre diversas cuestiones relacionadas con el impuesto».
La Administración central mantiene diversas discrepancias con el Ejecutivo que preside Francesc Antich en cuanto a la interpretación de la Ley de Regimen Especial. Aunque Madrid continúa colocando objeciones a la ecotasa, la secretaria de Estado de Turismo se comprometió a promocionar el impuesto en el exterior si éste queda dotado del «mayor consenso posible».
Pisonero, asimismo, confirmó a Alomar que el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, «está muy interesado en trabajar de forma conjunta con Balears en el desarrollo de proyectos concretos de rehabilitación de zonas turísticas». Este «entente» cordial puesto de manifiesto ayer en Madrid por Pisonero y Alomar viene a poner punto final a la encendida polémica protagonizada por ambos tras el anuncio del proyecto de aplicar una ecotasa a los visitantes. Bruselas, ya habría dado el «sí» al proyecto, según confirmó el propio Alomar en la cumbre turística celebrada el pasado lunes en Cala Millor, pero el Gobierno central había expresado su rechazo inicial al tema.